Cuando el autor escribe o crea una obra, no importando el género, sino dentro del amplio espectro del arte, está materializando un universo propio y particular dentro de esta realidad compartida, que es la vida en este planeta, una película, cualquiera, nos introduce dentro de un universo que tiene sus propias reglas y ritmos, así también una pintura, la música, que quizás es el género más universal, y entre todos los géneros el más vilipendiado por la cultura tradicional es el género del cómic, las series ilustradas y las novelas gráficas.
No es una coincidencia que los cómics que presenta la editorial DC, se le conozca como el universo DC cómics, hay mucho material allí que explorar para explicar este concepto, como se fue desarrollando y las múltiples etapas y procesos por los que ha ido pasando a través de varias décadas de publicaciones hasta la actualidad, pasando por el hecho de que sus publicaciones están dirigidas a adolescentes y adultos, aun cuando tenga una vertiente dedicada exclusivamente al mundo infantil con un lenguaje e historias específicamente diseñadas para niños, hay historias que la editorial buscó experimentar exclusivamente para el mundo adulto, en la editorial Vértigo, que es una rama anexa pero independiente del universo DC.
La cosa del pantano, dentro de la cual surge como personaje anexo John Constantin, que luego tendría su propia serie mensual, Hellblazer, con 300 números a su haber, la novela gráfica de Neil Gaiman, The Sandman, en la cual aparece un personaje anexo, Lucifer, quien tendría su propia serie mensual de 75 tomos, e historias que se van entrecruzando como con la creación del personaje de Tim Hunter, el niño mago que precedió cronológicamente a Harry Potter, quien también luego de una serie de cuatro tomos llamados los libros de la magia, adquirió también su propia serie mensual, en la editorial Vértigo.
Dentro de este esquema de cosas algunos personajes han saltado de las viñetas a las pantallas de cine o las series de televisión, Supermán, Batman, fueron los primeros, los pioneros, lo cual por cierto nos recuerda que se estrenará próximamente en los cines una película y en la que aparecen los dos.
Últimamente en las serie de televisión han saltado personajes como Super Girl, Green Arrow, The Flash, Constantin, quien ya había tenido una película protagonizada por Keanu Reeves, Lucifer, Rip Hunter y las leyendas del mañana, todo esto sin entrar a considerar las series animadas que han salido con regularidad a lo largo de los años.
Por lo que quien ha leído los cómics y luego ha visto la serie o las películas, puede percibir claramente el respeto al personaje de la viñeta, o la pérdida total de coherencia con dicho personaje.
En lo personal un ejemplo claro de una pésima adaptación es la película de los Linterna Verde, simplemente el guionista se saltó los elementos fundamentales del personaje y creo una atrocidad sin la más mínima coherencia con la realidad del personaje en el universo DC.
La serie Constantine que fue cancelada luego de 13 capítulos, y respeta en líneas generales y en gran medida al personaje original y las historias narradas en la viñeta, le da un giro amable a Constantin, que lo transforma moralmente pero esa transformación no es burda ni radicalmente opuesta a lo dispuesto en la viñeta.
El punto importante dentro del universo DC es que coexisten universos paralelos, en donde las distintas encarnaciones de todos los personajes tienen variantes específicos, dentro del universo primario, que tuvo un reseteo general, se modificó algún aspecto, por ejemplo de Supermán, nunca fue más que un simple colega de trabajo con Luis Lane y se embarcó en una relación sentimental con Wonder Woman, otra versión de él escapó de la destrucción de su universo y se encuentra conviviendo en un mundo en otro universo en donde existe una versión de él, que no sabe de la existencia de este Clark Kent, que se encuentra casado con Luis Lane y tiene un hijo que crían en la clandestinidad, en otro universo Supermán murió en una batalla apocalíptica, y hay un Kriptoniano afroamericano que ocupa el símbolo de Supermán en su memoria, estando muy claro en ese universo que el Kriptoniano no es Clark Kent.
Así las historias de la DC se pasean no sólo por distintos universos al mismo tiempo sino que por distintas líneas temporales, actualmente hay una serie regular de Supermán en la cual él ha perdido la mayoría de sus poderes y su identidad fue revelada al mundo, al mismo tiempo en la serie de la liga de la justicia Supermán ha absorbido poderes dentro de una saga en que todos los grandes iconos se transforman en dioses, en otro universo Superman está a cargo de un régimen tiránico, y así podemos decir que dentro de este aparente caos, que en realidad no existe, todas las distintas historias encajan perfectamente dentro de la lógica de un universo que se ha reseteado, por diversas crisis a lo largo de los años, y ya no importa, ni es complejo, ni causa perplejidad encontrar un mismo personaje, viviendo historias y contextos absolutamente distintos al mismo tiempo.
Esta es una cualidad propia del universo DC, por lo tanto tener esta conciencia del nuevo concepto que fue creado hace pocos años, de forma coherente en sus múltiples matices, de cómo se configura ese universo, y de cómo ha ido mutando para llegar a tener esta coherencia, uno acepta y entiende mejor el concepto de por ejemplo una película que no se ciñe estrictamente a la historia planteada en la viñeta, puesto que estas alturas existen y coexisten diversas versiones sobre un mismo personaje, por lo que al ver una película uno puede asumir que ese personaje, esa historia y ese contexto está dentro del universo que puede ser distinto a cualquiera de los universos escritos en la viñeta, y eso es algo natural y normal.
Lo que me molesta, lo que no acepto es que tomen un personaje, y lo deformen completamente de la idea original, sin respetar el espíritu con que fue creado ese personaje, ni sus características esenciales y dejando de lado la trama y el contexto de forma brutal.
El cambio por sí mismo como ya he dicho no es malo, sino algo natural, lo que no es respetable es deformar un personaje y descontextualizarlo completamente de todos sus elementos fundamentales esa deformación que recae en el guionista, debiera ser limitado de alguna forma por el creador del personaje.
Se habla de que se piensa hacer una película de The Sandman, que nació en la editorial vértigo, yo esperaría que por lo menos estuviese al nivel o por sobre el nivel de lo que hicieron tanto en la pantalla grande como en la serie televisiva con Constantin, eso está por verse, ojalá ese proyecto pueda salir a la luz y sea coherente, mientras tanto seguiré esperando para poder ver la película de Supermán y Batman, ya he leído la precuela que salió en cómics, y lo que veo es que seguramente será una buena película.
Este nuevo punto de vista me hace ver con un poco más de aceptación lo que en su momento consideré una ridiculez como en el caso de la película de los Green Lentern Corps.
Supongo que leer tantos cómics me ha dado o ha ampliado mi sentido de tolerancia frente las diferencias evidentes entre lo que está en la viñeta y lo que se manifiesta en la pantalla grande, bien por eso, y por lo mismo no me complica la cancelación de la serie de Constantin, ya que este personaje estoy seguro reaparecerá en las otras series de los otros personajes que coexisten con él en el mismo universo, el universo DC.
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