El mago itinerante Chung.

Husmeando en las "Memorias de un patiperro" de mi abuelo paterno, encontré un relato de su etapa como mago itinerante que reproduzco: 

EL MELÓN 

Me encontraba en medio de una gira de la compañía de espectáculos de magia en que como único miembro de ella había iniciado por el Norte Chico, la experiencia con mi hermana y cuñado me permitía enfrentar tanto la administración como la presentación ante un público que siempre estaba dispuesto a oficiar como ayudante, es así como me presenté en el Teatro “Los Vilos “ en donde gustó mucho una improvisación de sombras que se proyectaban en la pantalla y que bailaban al ritmo de la música. 

En Illapel presenté una función en una Escuela con el apoyo de un conjunto Orquestal que conocí en la residencia en que me aloje, allí en medio del patio con las butacas alrededor realizaba mis números mezclando magia y humor, desde este lugar me trasladé al pueblo El Melón en donde por circunstancias ligadas al acontecer nacional me quede varado. 

Conversando con el abuelo del tiempo en que fue dirigente sindical

Usted abuelo me ha contado de su época como dirigente sindical, pero se me van detalles que no recuerdo, usted entro a trabajar como aprendiz en una Fábrica Textil, ¿Cómo llego a la Confederación Textil?

Haaa esa es una historia que ya no se va a repetir nunca, cuando en Chile había más de 3.000 sindicatos y de los 3.000 sindicatos, 2.500 hacían huelgas, y con eso se formaban federaciones, federaciones de extrema izquierda, de izquierda y de derecha, y cada uno sacaba a su gente a la calle, y las protestas eran salvajes, y eso a veces terminaban en masacres, como la masacre de la plaza Bulnes, ese fue mi bautizo antes de cumplir 20 años, era tan preparado lo que tenían que tenían fusileros, no sé si tú lo ubicas lo que era el teatro Continental, ahora es un templo bíblico, arribita se asomaban los fusiles, y en el ministerio de defensa que está al frente también, y Teatinos, tenían caballería de lanceros, es decir nosotros que estábamos en el centro de la plaza Bulnes, con tantos sindicatos con tantas federaciones y por tanta lucha por salarios y todo lo demás, cada vez que se hacía una manifestación había tranquilamente unas 70 o 100 mil personas.