lunes, 2 de julio de 2018

Deconstrucción, reconstrucción, burbujas y reflejos…

John Lennon cuando estaba con Yoko en la mítica protesta desde la cama por la paz, está en una rueda de prensa y uno de los periodistas le pregunta, ¿do you love me?,  Johnn le contesta - not particularly, no. -


Y aquí hay dos opciones, cuestionarse la pregunta y la respuesta o verlo como algo natural.

Opto por verlo como algo totalmente natural y tomada esa decisión, no existe posibilidad de cuestionamiento alguno, es una opción, personal, una actitud natural de toda la vida.

Pero si puedo cuestionarme miles de cosas fuera de ese contexto, todo depende del contexto; el tiempo, el lugar y el contexto definen el momento en que algo sucede, el cómo uno actúa, el cómo reacciona, las decisiones que uno toma y hay un escenario contextual a corto plazo, a mediano plazo y a largo plazo.

Yo estuve por más de una década inmerso en un contexto a cortísimo plazo, el día a día, y dentro de ese contexto el momento a momento, creo que aún vivo así, pero empecé a recorrer el camino del contexto a mediano y largo plazo, empecé a recordar. 

Hace 3 años tenía una pregunta, que nació sin un contexto claro, solo un cúmulo de sensaciones que me empujaban a hacerme la pregunta ¿cuál es nuestra naturaleza?, la nuestra, la tuya y la mía, la naturaleza de los dos y al mismo tiempo mi propia naturaleza.

La pregunta estaba hecha, dirigida al viento y no es que la olvidara, la pregunta, sino que la pregunta estaba  en una burbuja aislada entre muchas otras burbujas desconectadas entre sí, como un archivo, una página en blanco con la pregunta, guardado en algún lugar dentro de una gran biblioteca, hecha la pregunta no traté de encontrar la respuesta, la respuesta llegó a mí sin que yo la buscara 3 años después, por tanto durante 3 años nunca me cuestioné la pregunta, ni traté de encontrarle una respuesta, pero la pregunta en sí, nunca antes se había formulado, ese fue el origen de un gran cambio, sin la pregunta cuando se presentó la epifanía del momento, yo jamás hubiese visto que encontré el hilo de una gran madeja que me llevaría a la respuesta, el momento hubiese pasado desapercibido, la oportunidad que me revelaba la vida, simplemente no la habría visto y habría pasado desapercibida, quizás por el resto de mi vida.

Y recordé, durante 3 años mi vida, lo que podía recordar de ella, entonces fue cuando creé un contexto más amplio dentro del cual reflejarme en como soy ahora.

Y a este proceso lo llamé deconstrucción, reconstrucción, ¿de qué?, de mí mismo.

Te deconstruyes, los recuerdos son partes totalmente aisladas una de otra, pieza por pieza metes el recuerdo en una caja, y vas acumulando piezas, es como la caja de un rompecabezas, en la tapa hay una imagen y dentro las piezas, la imagen te ayuda a armar el rompecabezas, ¿pero qué pasa cuando la tapa de la caja es una hoja en blanco?, solo están las piezas, y de tanto en tanto metes una nueva pieza en la caja y mueves la caja escuchando el ruido de las piezas dentro de la caja, pero no esperas con esto que se arme solo, en ese movimiento aleatorio, lógicamente uno no espera que se arme solo, solo se constata que la caja no está vacía, o está más llena, o pesa más o menos.

Pues en 3 años, la caja estaba bastante llena de piezas, y de repente en una conversación casual con mi viejo, él está contando una historia de su día en un reencuentro con antiguas amistades y se cuestiona, - todos los hijos de mis amigos siguieron el camino político de sus padres y no entiendo porque mis hijos no -, entonces yo le respondí lo primero que se me vino a la mente, -porque éramos muy chicos y no sabíamos -, en el momento en que dije esas palabras supe que me estaba mintiendo y no sabía cómo y porqué, en ese momento la conversación siguió y solo cuando ya estaba solo me empecé a cuestionar el que me estuviese mintiendo a mí mismo.

No encontré una pieza, encontré una llave, puse la llave sobre la caja y se formó una imagen sobre la hoja en blanco de la caja, y con esa imagen podía hacer lo que antes me era imposible, agarrar las piezas y armar el rompecabezas.

Ese proceso es el de reconstrucción.

Pero la llave vino de un cuestionamiento ajeno, y vino por azar, era imposible para mi encontrar la llave por mí mismo y con la llave en la mano, abrí la caja y empecé a ordenar las piezas, luego de un rato tenía una imagen clara de lo que sucedía.

Siempre tuve una sensación extraña de que vivía en una burbuja, era solo una sensación y aún no recuerdo en qué momento se formó esa sensación, pero descubrí que no vivía en una burbuja, sino que almacenaba información en múltiples burbujas inconexas entre si, separadas una de otras, por lo que la información de una burbuja no se transmitía a otra diferente, eso explicaba todo para mí, le dio sentido a todo, y en ese momento me bloqueé, me abrumo la imagen y la idea, el concepto, paré, porque una cosa es armar el puzzle y otra que las piezas te aplasten, a medida que se encajan unas con otras descontroladamente y a una rapidez imposible de digerir.

Dejé de pensar en el asunto por un mes o dos.

Pero antes de bloquearme trace una línea de tiempo respondiendo una pregunta ¿sabía o no sabía el pensamiento político de mi familia?, y por eso sabía, sin entender que me estaba mintiendo, porque si sabía, la segunda pregunta es ¿desde cuándo?, y recordé una imagen de cuando tenía 5 años y estaba en la casa de un amigo de barrio, y su mamá nos estaba enseñando a tomar un lápiz para dibujar nuestras primeras letras y el papá de mi amigo me pregunta directamente si mi papa militaba en algún partido político y recuerdo haberle dado una respuesta directa y sincera, así que, ya desde los 5 años sabía.

El contexto de este último recuerdo, año 1979, en plena dictadura militar.

Entonces recuerdo que años después de salir del colegio, Marcos inicia una anécdota que dura hasta el día de hoy, él, ya fuera del colegio, cada uno estudiando distintas carreras, me decía - Yo creía que tú eras un infiltrado de derecha, porque no me cabía en la cabeza que en plena dictadura, en un colegio de derecha, tu hablaras y dijeras lo que decías y siguieras vivo, ¡la gente desaparecía, la mataban en ese tiempo¡ y yo no entendía como podías seguir vivo al día siguiente, o la semana siguiente, así que yo pensaba que eras un infiltrado -

Claro, con Marcos nos hicimos amigos en sexto básico cuando yo tenía entre 9 y 10 años, ya que cumplo años a mitad de año, y entré 1 año antes al colegio, así que en sexto a mitad de año cumplía 10, y Marcos durante todo el colegio nunca me dijo nada de lo que él pensaba, jamás me enteré que él pensaba eso, me lo dijo ya después de los 18, en algún momento y yo al escucharlo simplemente me reía y recordaba las discusiones que tenía con diversos compañeros sobre economía y política, yo discutía lo que pensaba y no me guardaba ni ocultaba mis pensamientos y simplemente me hacía gracia que el Marcos pensara eso de mí, pero nunca me cuestioné más allá, así como tampoco me cuestioné nunca si el colegio era de derecha o no.

El recuerdo que me dejó pasmado y que une los otros 2 recuerdos, fue el colocar dentro de una línea cronológica cuando o qué edad tenía cuando mi tía recibió un disparo por la espalda y quedo parapléjica, y claramente tenía 16 años cumplidos, por lo que eso sucedió cuando estaba en tercero medio, y constaté que en lo que quedó de ese año y al año siguiente en cuarto medio, nadie en mi colegio se enteró por mí, de la tragedia que vivía mi familia, yo nunca lo comenté, en ese momento ellos sabían pero no lo relacionaban conmigo y para mí era un estado natural de cosas, nunca me cuestioné nada al respecto. 

Durante ese tiempo mi vida en el colegio fue de absoluta normalidad, espontánea y naturalmente normal dentro de la burbuja del colegio.

Cuando ahora me doy cuenta de ese hecho, me pregunté ¿cómo mierda hice eso?

Hasta ese punto tenía 3 piezas conectadas y un cuestionamiento nunca antes hecho en mi vida.

Entonces la primera respuesta espontánea que surgió fue, porque lo que pasaba en mi casa no tenía relación con mis juegos con mis amigos en la calle y mis amistades del barrio no tenían relación con mi vida en el colegio y ahí se vino la epifanía de la burbuja, claro que sabía lo que pasaba en el país, claro que sabía que estábamos en dictadura, claro que sabía un montón de cosas, pero lo que hacía en diferentes contextos, el colegio, los amigos del barrio, mi familia, lo hacía en burbujas inconexas unas de otras, ¿pero cómo hacia esto?, obviamente era un proceso inconsciente, totalmente espontáneo, del que ahora, recién ahora estaba tomando consciencia y no tenía una respuesta. 

Yo había pasado por cuatro colegios diferentes antes de llegar en sexto al colegio en el que termine la educación media, y yo no me daba cuenta, era todo espontáneo, no era gregario, compartía con todos mis compañeros pero no era parte de un grupo, o más precisamente era parte de un grupo en donde estaba Marcos, pero a los dos años en ese grupo se produjo una diáspora y quedamos yo y Marcos, pero aún así eso no me impedía que yo me relacionara con todos mis compañeros y compañeras, (todos mis colegios fueron mixtos), pero aquí se produce un análisis que solo se da después del colegio y que no tenía en apariencia trascendencia; dentro del curso se daba una dinámica piramidal, en donde existían grupos en jerarquías y cada grupo tenía un líder, yo en la época del colegio no era consciente de esto, fue después años y años después al recordar esos años del colegio que llegamos a la conclusión de que esa era la dinámica que existía, pero yo era aceptado en todos los grupos, incluso cuando se dividió el curso en humanista y científico y el 70% de mi curso original se fue al humanista, yo era el único aceptado por el curso humanista, aun cuando la dinámica que se creó a partir de ahí era una rivalidad a muerte entre los dos cursos, y en los recreos, conversaba con un grupo, me salía conversaba con otro grupo y así, esa fue mi dinámica, entonces se me vino un recuerdo del colegio, en primero medio, yo tendría 13 años, el profesor jefe, me paró en un recreo y me hizo a un lado para conversar conmigo y me pregunto - ¿porque anda usted siempre solo? -, y yo me quedé muy extrañado con el sentido de la pregunta y le respondí, - yo nunca ando solo -, y me dijo  - lo he estado observando y usted siempre anda solo -, y yo en ese momento no entendí a qué se refería. 

Ahora esa pregunta tenía sentido, no es que yo anduviera solo, es que no andaba en grupo, a eso se refería el profesor, y por eso no le entendí.

Entonces pude ver las burbujas, cada grupo era una burbuja, con sus códigos internos, sus dinámicas propias, sus actitudes y lenguajes únicos, y yo me adaptaba a eso, pero salía de esa burbuja y entraba a otro grupo que tenía sus propios y diferentes, códigos internos, sus dinámicas propias, sus actitudes y lenguajes únicos, y yo me adaptaba a eso, y me iba a otro grupo y esa era mi dinámica, ahora lo veo claro, lo que ocurría en una burbuja, lo que allí se decía no salía de allí, toda la información se quedaba en la burbuja, y cuando salía de esa burbuja era yo mismo, y entraba en otra burbuja y la información de esa burbuja se quedaba allí cuando me salía, nunca se transfirió información de un grupo a otro por mi causa.

Entonces la imagen de las múltiples burbujas paralelas e inconexas unas de otras tomó claridad y en ese punto me pregunté ¿y en cuantas burbujas he estado metido en mi vida?, y ahí me bloquee.

En estos dos meses he reflexionado sobre otros temas, pero más me he dedicado a trabajar y a relajarme, las dos cosas, todo menos pensar, la reflexión se originó, principalmente por temas con mis amistades, el darme cuenta de que en realidad no me conocían, aun cuando ellos tuviesen una imagen de mí, era solo eso una imagen, pero no me conocen, malamente puedo decir a estas alturas que me conozco a mí mismo, mal podrían ellos conocerme, siendo que tengo distintas dinámicas con los diversos grupos en los que están mis amistades, lo que tienen todos en común es que existe lealtad recíproca y eso nos une a pesar de que no sepan quién soy, ni puedan comprenderme.

Lo segundo es que renuncie a la idea de ser comprendido por mis amistades, no se puede.

Lo tercero es que establecí límites y cree un nuevo código auto impuesto, no opino sobre la vida de mis amistades a menos que me pidan consejo.

Lo cuarto es que en estos dos meses pude darme cuenta que mi imposibilidad de comunicarme con mis amistades a un nivel profundo, porque no hay tiempo, porque nos vemos cada vez menos, porque wasap es una basura para lo que es comunicarse, porque no todos tienen interés ni curiosidad sobre temas que a mí me interesan, etc., etc., pues por una serie de factores estos últimos 3 años, descubrí que con mis amistades reflejo, es decir no sé lo que me pasa, a menos que lo hable con alguna de mis amistades y en el momento que estoy hablando e hilvanado una idea que no había comentado nunca, en el mismo acto en que hablo y me escucho, se me reflejan en ese mismo acto las cosas que no me había dicho a mí mismo, así que por lo mismo mi dinámica con mis amistades siempre fue muy honesta, pero solo ahora después de abusar de esto, me di cuenta de este efecto reflejo, ya que si no puedo hablar con mis amistades ¿voy a ir a un psicólogo por ejemplo para hablar?, imposible, no tengo esa confianza con un desconocido.

Pero me di cuenta que un Psicólogo o un terapeuta hace eso, reflejar lo que tú no ves de lo que dices, toma un punto de vista en que te refleja desde otro ángulo lo que él ve de lo que le estas contando y con eso puedes ver algo que de otra forma no verías.

Pues a mí me pasa que en el mismo acto de hablar reflejo lo que hablo y veo las cosas que a mí mismo no me he dicho, entonces para no usar a mis amistades de terapeutas y porque ya tienen sus propios problemas y en una junta hay que repartir el tiempo y no puedo ser por siempre el centro de mesa como me ha criticado Marcos, pues no me queda otra que escribir.

Y lo quinto, aquí hay un cambio, en esencia, la vida es cambio, pero la paradoja se da que dentro de ese contexto, mi esencia siempre ha estado ahí, inmutable, desde que nací y jamás la he ocultado, así que quizás esté equivocado en mis apreciaciones, eso solo lo sabré cuando lo converse, si es que algún día lo converso. 

Conclusión hasta ahora; solo he tocado la punta del iceberg… 




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