domingo, 12 de octubre de 2014

¿POR QUÉ UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE?

Desde que existe la democracia al pueblo solo se le ha mostrado un aspecto de ella, el lado de la delegación del poder en representantes, la vida se hace y se vive, dentro de un esquema de cosas que damos por naturales e individualmente pasamos de la niñez a la muerte, pensando que todo lo que vivimos, toda esa experiencia, ir al colegio, trabajar, endeudarse, pagar la hipoteca, casarse, tener niños, ir de vacaciones, pagar la deuda de las vacaciones, hacer los asados en fiestas patrias, votar cada 4 años en las elecciones, etc., todos los clichés o hitos relevantes que compartimos en sociedad o que el "orden social" considera como un estilo de vida normal,  y como algo deseable y esperable para los hombres de bien, están ahí, para todos ellos, porque sí, aunque la realidad sea que a una parte importante del planeta le toca solamente sobrevivir.

Vivimos, sí, porque a lo largo de nuestra historia el pueblo se empoderó y revolucionó el orden establecido, quitándole el poder a los reyes, que dominaban sobre todos imponiendo su voluntad por decreto divino, la revolución francesa fue el pie para dar vuelta la tortilla, el poder paso de los reyes al pueblo y el pueblo jamás se ha atrevido a decir que ese poder conquistado viene con todos los atributos, que se le asignaban, y que este fuera un poder divino, el poder político entendido como un atributo de poder divino.

Cuando pensamos en política, no creemos que eso tenga algo que ver con la religión, pero asumir en el discurso político que el poder era un atributo divino entregado directamente por dios a los reyes, y que producto de la revolución, fue asumido por  un nuevo individuo, la sociedad, la comunidad, el ser humano que habita en este diminuto planeta, y, que el colectivo humano hace su vida en libertad y soberanía desde ese momento, es algo que no cuadra muy bien con la realidad que vivimos.

Si esto fuese así, el ser humano debiera vivir el tiempo que se le ha dado o concedido en este mundo, como le venga su real gana, ¿pero qué falta aquí?, una comunidad políticamente organizada, empoderada directamente en la toma de decisiones, de una forma que hasta hoy no se conoce en lo que hemos vivido como democracia representativa, un lugar en donde las reglas e instituciones que determinan los espacios de creación y participación que la comunidad se da a sí misma, al ser generados democráticamente, generarían un Estado y un congreso, que debiera responder a fines sociales, y debiera ser un espacio para crear  y deliberar, sobre las formas institucionales que le darán a los individuos las herramientas para desarrollar todas sus potencialidades, y que esto sea o debiera ser una posibilidad natural de la vida, un presupuesto que debiera existir para todos, desde que nacemos, de manera que en esos espacios en los que se toman las decisiones, que crean los sistemas que dan forma a las instituciones que proveen los modelos educativos, laborales, de salud, vivienda, pensión social, ciencia y tecnología, información y conocimiento, se hagan pensando como bien superior, en el bienestar individual y colectivo del ser humano, es algo que debiera ser un valor integrado por el solo hecho que el poder político se ejerce porque es entregado libremente por el pueblo, en las elecciones.

Pero vemos que la sociedad en que vivimos no funciona así, existe un discurso a medias en la actual democracia representativa, hay traspaso de poder, pero eso no se ve reflejado en el mundo que vivimos y hay que estar constantemente reclamando para que las cosas no empeoren o cambien de rumbo, veamos un problema puntual, el hambre, como fenómeno global reside en África y su poder es tal que el fenómeno se replica en los sectores marginados y olvidados por el desarrollo económico, existe el hambre en cada uno de nuestros países, como un mal escondido, inexistente, ¿cómo erradicar el hambre como fenómeno social, si su poder es tan amplio que expande su existencia por el globo, por debajo de la alfombra visible de las cosas que urgen remediar?, relegada al nivel de la basura incomoda que hay que ocultar, sin embargo todos a la hora del desayuno, en el almuerzo, en la once y en la cena,  comen porque tienen hambre, el hambre es un fenómeno inherente a la vida, se come porque se está vivo y sabemos muy bien que quien no come se muere de hambre, pero para el que come se le hace una visión imposible pensar que se puede morir de hambre.

El hambre, por si misma tiene una connotación religiosa, si mal no recuerdo es uno de los jinetes de apocalipsis, por lo que inevitablemente al hacer la relación vemos, por un lado que la solución al hambre es un problema político y que es un problema con aristas religiosas.

Hacer el link , es más que nada para graficar como los reyes sentían el poder de dios, hacer y deshacer teniendo el derecho de vida y muerte sobre sus súbditos y enemigos, porque así lo mando directamente dios al delegar el poder en los reyes, no hay  más que constatar cómo se vivía en la edad media y las cosas que se hacían en nombre de dios, para comprender que la vara del mambo moral y ético de la forma en que se ejercía ese poder, estaba por los suelos, a un nivel básico animal, los hombres alfa, beta y gama de Aldous Huxley,  la metáfora de los metales de los griegos, el poder construido desde la cristiandad, en donde los guerreros de dios, iban a pelear y matar por la tierra santa, y está claro que es lo que se jugaba en esas guerras, lo que implicaban para los reyes, reclamar el poder divino, que le corresponde a occidente y a los Europeos con todas sus casas reales, para gobernar este mundo.

Si miramos el mapa geopolítico basados en esa premisa podemos entender el entramado de las causas que están detrás de las guerras, podemos entender que nunca la guerra ha sido algo deseado por el peatón, por el individuo común y corriente, siempre ha sido la voluntad de unos pocos, una voluntad concreta que direcciona a la gente a matarse entre sí en las guerras y ha tenido una doble finalidad, tanto política, como religiosa.

Si seguimos ahondando, podemos atisbar que este punto de vista tiene un tufillo a esotérico, por la mezcla rara, pero es bien conocido en el mundo conspiratorio el carácter esotérico de los poderes en las sombras que nos hacen o tratan de hacer la vida imposible.

Pero no abramos tanto esta arista, que si nos vamos por ahí, este post no va a llegar a tocar en el tema que nos convoca, digamos, que existen muchas divinidades en este mundo repartidas entre indus, chinos, japoneses, musulmanes, judíos, todas las variantes derivadas de estas mismas, pueblos originarios, y muchas creencias que no encajan con ningún supuesto poder de ningún dios en este mundo, que reclame una ofrenda o una oración, existe en este mundo el ser humano que por su historia reclamó el poder soberano para sí, por ende el ser humano al tomar este poder, empezó a levantarse del reino animal, haciéndose más sutil, más sensible.

Pero terminemos el link, hay un factor dentro de la religión que es el libre albedrio, ahora los que no creen en el libre albedrio, tienen razón, ¿cómo puedo tener libre albedrio si cada cosa que he hecho viene predeterminada?, yo la elijo a la fuerza, porque no hay otra, ¿qué libre albedrio? ¿qué es eso? pues, tienen razón en el sentido que las instituciones que la sociedad se ha dado, adolecen de un vacío, nunca desde la creación de la democracia, ha sido la comunidad misma quien se ha dado una norma fundamental de funcionamiento de la sociedad, las llamadas constituciones, nunca ha sido la comunidad, si no la sociedad, formada por los hombres de bien, "los expertos", en donde todos los demás individuos que no participan activamente del desarrollo social, sobran o no cuentan para los efectos de los beneficios sociales, ni en la formulación de derechos sociales y garantías, dentro de la democracia representativa que nos han enseñado, solo una elite ha tenido el derecho de participar en la repartija del poder para decidir cómo viven los demás y esto afecta el libre albedrio del individuo que no ha formulado su voluntad ni consentimiento en aspectos básicos que determinan su vida cotidiana, que se ve obligado a participar de normas y estructuras que el mismo no ha ayudado a generar ni legitimar.

Es cosa de hacer memoria histórica y veremos que el derecho a voto y el sufragio universal es un fenómeno reciente, muy reciente, antes de 1925, que es el año de la constitución que reemplazo la de 1833 en Chile, el voto era ejercido por el hombre, propietario, letrado y por aquellos hombres que pudiesen acreditar documentadamente la calidad de empleados, habrá que investigar aquí el detalle de esto, pero no podían votar las mujeres, los analfabetos y todo aquel que no demostrara tener un oficio o empleo, siendo este documento dado por el patrón, el que lo identificaba como alguien que no era un vago, ya que la calidad de vago implicaba el trabajo forzado como penalidad en la construcción de obras públicas, así mismo el registro de nacimientos se llevaba por la iglesia a través de los certificados de bautismo, si se investiga más, se puede ver la época, en que Recabarren, fundador del partido obrero comunista chileno, fue despojado de su cargo de diputado, por no jurar por dios ante la biblia para desempeñar su cargo, nuevamente se olvida que la separación de la iglesia con el Estado es una situación históricamente reciente y que incluso en la democracia censitaria el desempeño del cargo dependía de jurar por dios realizar sus funciones, hasta el día de hoy el desempeño de los altos cargos púbicos en el estado se hace en una ceremonia en que se les pregunta si prometen o juran por dios desempeñar fielmente el cargo.

Más allá de que en la actualidad existen grupos elegidos democráticamente, que tienen conciencia del bien colectivo del ser humano como valor, pareciera que  es una situación minoritaria dentro del congreso, el resto de actores institucionales no gobiernan para beneficio del ser humano sino a beneficio de corporaciones que buscan beneficios, ganancias y lucro,  y si bien existe el voto universal, la trampa dentro del sistema democrático representativo, va por el lado de los sistemas electorales y el funcionamiento interno de la democracia en los partidos políticos, que como instituciones son entes que están desconectados en la toma de sus decisiones, de la comunidad que dicen representar.

En este sentido, ¿cuál es el poder oculto?, ¿cuál es el factor implícito pero ausente desde los albores del nacimiento de los Estados republicanos y el establecimiento de sistemas democráticos?,  es el poder que siempre ha estado a la vista,  el árbol que no nos dejaba ver el bosque, el poder oculto es el poder de las masas soberanas, la masas no tienen idea que tienen el poder último, y que todas las instituciones existen, porque las masas las permiten, esas son las reglas en que se juega el juego del manejo del poder en el mundo desde la revolución francesa en adelante, por eso la opinión pública, el conocimiento y escrutinio público tienen el poder de censura política, ya que el origen de todo poder político depende de un soberano, el ciudadano de a pie y del pueblo.

El poder de los reyes, del soberano, paso al pueblo, que sin rey alguno, pasa a ser soberano, que el poder soberano del pueblo sea entregado a representantes elegidos, se ha ido deformando hasta crear una elite, que pareciera querer adecuar la realidad política a los tiempos de los señores feudales, torciendo en la práctica el sentido verdadero de la democracia, y por ende la educación a las masas del poder que pueden ejercer en la estructura de la conformación del mundo que habita, se reduce a votar cada cierto tiempo y nada más, pasa a ser un tema que se oculta en la educación y en la formación, y la democracia a pasado de ser censitaria, a representativa en la medida en que sectores marginados otrora entran a participar del sistema, pero la participación directa en la toma de decisiones del soberano, en una democracia participativa, es parte de una reivindicación de muy corta data.

Es por eso que una elite no puede generar nuevamente una constitución, es por eso que tomada conciencia del poder soberano que tenemos, debemos esforzarnos, para hacer efectivo el poder, en forma directa, y el primer paso para cambiar las reglas del juego, es otorgándonos una nueva constitución y la única manera posible que los tiempos demandan y exigen es que esta sea hecha directamente por el pueblo a través de una asamblea constituyente.

La asamblea no es solamente un medio para tener una nueva constitución, la asamblea constituyente es una necesidad porque en la historia de Chile el pueblo soberano jamás ha tenido injerencia en decidir cómo debe vivir y que individuo crear, que bien material entregar al ser humano, al individuo colectivo para fomentar la plena capacidad de las personas, potencialidades tan infinitas que escapan por mucho al estrecho cajón de la cuna, la raza, la fortuna o la clase social, la igualdad por sobre todas esas diferencias se da en el reencuentro entre las necesidades del ser humano que siente y necesita mucho más que vivir en el tiempo que sobra después de la jornada laboral, para llegar a encender la tele.

La asamblea constituyente es un conjunto de ciudadanos soberanos que son elegidos para ese único fin, los que debieran surgir luego de un encuentro previo de la comunidad en sus espacios locales o asambleas locales,  lugar en que se encuentran los vecinos y se saludan y conocen, es el lugar en que me reencuentro con el otro en esta sociedad, es el espacio en que la comunidad y los vecinos se reencuentran, se comunican y da cuenta de sus problemas, el lugar en que se reconocen al verse acompañados y no solitarios en sus problemas sociales cotidianos, de salud, vivienda, educación, pensión social, proteccon y cuidado del medio hambiente, derechos de las especies animales, etc., es donde recuperan la conexión, la confianza y la esperanza, con la parte social de sí mismos, a nivel local, el lugar en que se puede plantear a los que representan la búsqueda de beneficios y lucro con las necesidades sociales, como fin esencial del crecimiento económico, que estamos cansados de seguirles el jueguito de monopoly, y que queremos hacer otras cosas, muy distintas y para hacerlas se necesita que la sociedad funcione así y asa, hay por tanto deliberación pública y colectiva de cuáles son las reglas y principios consensuados por todos, que guiaran el funcionamiento del desarrollo social en el futuro, definidos en un nuevo pacto social, una nueva constitución y  es la comunidad la que ejerce su poder soberano directamente, generando un órgano transitorio, una asamblea constituyente, que discutirá un proyecto de texto constitucional,  y para que el proceso sea completamente democrático, dicho  anteproyecto debiera ser sometido a observaciones por los espacios o asambleas locales y teniendo un texto final resultante de las observaciones debiera ser sometido a ratificación plebiscitaria.

Siendo el voto universal, ¿dónde se podrían establecer las trampas para minimizar el impacto de la participación soberana, en un proceso constituyente?, en las reglas que ordenan la constitución de las unidades básicas de participación local, en la forma en que se generan las candidaturas, en el proceso de observaciones y ratificación, es decir en todos los aspectos que son materia clásica de los sistemas electorales, por un lado y la influencia y participación en el proceso de los partidos que seguramente no estarán ausentes, pero que arrastran una forma de construcción política cupular alejada de sus bases políticas y de la comunidad en general, que no tienen una práctica de una real y efectiva democracia interna en la toma de decisiones colectivas.

Nosotros tenemos el poder y el pueblo es soberano, luchemos por una asamblea constituyente, porque si la nueva constitución la hace un grupo de expertos o una cámara bicameral del congreso,  vamos a quedar igual o peor que antes, ya que estas formas han sido la expresión en que la elite ha participado y definido históricamente el surgimiento de las constituciones, el poder soberano debe ser ejercido por el pueblo soberano, directamente, solo una nueva forma de democracia participativa, puede eliminar la construcción progresiva de una elite que se auto posiciona como única destinada a gobernar y que se perpetua casi hereditariamente a lo largo del tiempo en el poder, esta deformación del sentido democrático es una forma de reproducir las condiciones medievales en otra escala, mucho más sutil y poco evidente.

La elite política sabe esto, sabe que ha construido una sociedad en que el individuo jamás se le ha enseñado como son las cosas en realidad y aprovechándose de esta desventaja, los que sí tienen conocimientos abusan de la ignorancia de las masas.

Esta es nuestra realidad, y aquí es donde nos tocó vivir, son tiempos excitantes, y me alegro de vivir aquí y me parece que a estas alturas las elites rezan para que "el secreto" no se les valla de las manos, pero estamos al filo de sacarnos la modorra cuando el sol ya nos despierta y un nuevo día ha comenzado.




                                                                       

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