Filosofando sobre los sueños y utopías.

Este post nace como un sub producto de un proyecto de post que tengo que investigar, tengo que hacer un profundo estudio antes de sacar a la luz un post dedicado a analizar la moneda – token, musicoin, el proyecto que conceptualmente tiene el potencial de revolucionar la industria musical para los artistas independientes, analizar a fondo las complejidades tecnológicas y económicas, lo que me llevará a entrelazarlo con la relación e influencia del bitcoin dentro del ecosistema más amplio que es el mundo de las criptomonedas y tokens, analizar en base a los parámetros científicos de lo planteado por Marx de ¿qué es el dinero?, su evolución y propiedades, ¿que resulte de eso? anda uno a saber en que termina esta mezcla, de cosas y temas.

El sub producto de ese proyecto es una divagación, que tiene que ver con las clasificaciones, las definiciones, los prejuicios, los sueños y las utopías.

El que yo me centre en mi futuro análisis bajo el prisma de un pensador del siglo XIX, Marx, ¿me hace marxista?, en lo personal no me clasifico, ni me defino como marxista, estudie hace casi 20 años los escritos de Marx y Engels, pero cuando terminé, deje de lado esa veta y la olvidé por completo dentro de mi vida, es para mí, un elemento más dentro de muchos que están en mi base de datos, un punto de vista dentro de muchos otros que puedo utilizar conjuntamente, o no, y que me permiten tener libertad para introducir visiones o especulaciones variadas, entre corrientes de opinión que pueden ser muy dispares unas con otras, sobre una amplia gama de temas.

Puedo construir una mirada divergente, propia y no me sirven las clasificaciones, los esterotipos industrializados, ni la pertenencia a un sector o grupo concreto o especifico, porque no la tengo.

No digo que mi opinión divergente sea la verdad, pero haciendo una analogía, las instituciones financieras globales no coinciden entre ellas a la hora de clasificar ¿qué es el bitcoin?, es una ¿moneda?, ¿es un activo?, ¿es una reserva de valor?, ven características aisladas tratando de clasificarla y no pueden, hasta hoy.

Mis amigos me dirían… ella la divergente. (un chilenismo)

Pues mi opinión es que en el mundo, dentro del mundo autodefinido como marxista, existen 20 o más clasificaciones, subdivisiones y fracturas, que están en disputa consigo mismas, y esas 20 visiones diferentes, son percibidas por los grupos ideológicamente opuestos, sin ver diferencia alguna, para la derecha esas 20 visiones diferentes son todas comunistas, son todos comunistas, caen dentro de una clasificación y de ahí no hay forma de hacer ninguna diferencia.

Opino también que el comunismo no ha sido aplicado, ni ha existido realmente en ningún punto, ni del siglo XIX como del XX, lo que se ha dado en la práctica son intentonas socialistas que dependiendo de la época y el lugar ha caído bajo el yugo real o aparente de personalismos puntuales, que deben ser valoradas individualmente, país por país, no se puede generalizar la realidad puntual de un país, su idiosincrasia, su desarrollo, su contexto histórico, pero comunismo, así tal cual, no ha existido jamás.

Lo que hay detrás del comunismo es un sueño o una utopía, que no se ha materializado jamás, el conjunto de cosas a las que aspira el comunismo cae dentro del área de los sueños y las utopías y como tal no tiene dueño, no solo se le escapó de las manos al marxismo, sino que sería un absurdo pretender que el marxismo es el dueño de la utopía del comunismo, es como decir, los comunistas tienen la propiedad privada sobre esta utopía o sueño. Lo cierto es que nadie sabe lo que es el comunismo y el que lo sepa que tire la primera piedra.

Cuando John Lennon dice en su canción “Imagine”:

Imagina que no hay Cielo, es fácil si lo intentas. Sin infierno bajo nosotros, encima de nosotros, solo el cielo.  Imagina a todo el mundo  viviendo el día a día... Imagina que no hay países, no es difícil hacerlo. Nada por lo que matar o morir, ni tampoco religión. Imagina a toda el mundo, viviendo la vida en paz...  Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. 

Espero que algún día te unas a nosotros, y el mundo será uno solo. 

Imagina que no hay posesiones, me pregunto si puedes. Sin necesidad de gula o hambruna, una hermandad de hombres. Imagínate a todo el mundo, compartiendo el mundo...

Que hace Lennon: manifestar un sueño, él no se clasifica, dice podrás decir que soy un soñador, pero no soy el único.

Los sueños no tienen dueño.

Las utopías no tienen dueño.

Viven en cada ser humano libremente, ya lo dice un grupo de rap chileno, Tiro de gracia, “Nadie es el dueño solo la llevamos muy dentro se llaman sueños”, porque todos tenemos sueños.

Alguien puede decir en base a la canción de Lennon que cito que él era un comunista, todos sabemos que no lo era, a Chaplin se le tildó de comunista en su época, todos sabemos que no lo era, los Beatles hicieron polémica por la frase de que eran más populares que Cristo, hay quienes opinan que Cristo fue el primer comunista, todos sabemos que no lo era.

Todos manifestaron un sueño o una utopía.

Y si crees que no tienes sueños, que en ti no existe la utopía, pues cada vez que te vas a la cama a dormir entras en el reino de los sueños, todo ser humano a lo largo de toda la existencia humana en la historia ha transitado cotidianamente en el reino de los sueños, no hay nada más concreto y tangible en la experiencia humana que los sueños.

Opino que lo sueños están muy emparentados con la utopía, pero cuando esta utopía se materialice va a pasar lo que pasa hoy con el bitcoin, ahí está, pero nadie sabe que es en realidad y no le pertenece a nadie en particular, su creador es un individuo o grupo de individuos anónimo que firma un protocolo que crea y funda el bitcoin y es conocido como Satoshi Nakamoto, cuando el comunismo se materialice en la realidad nadie le va a llamar comunismo, la humanidad le pondrá algún denominativo.

Hay muchas cosas que nos diferencia en múltiples ámbitos, pero querámoslo o no nadie puede evadirse de pertenecer a la especie humana y será la humanidad lo que nos una y lo que definirá el sentido y necesidades humanas que deben ser satisfechas y que hoy son conflictos sociales.

Y claro entramos en más complejidades si entramos a relacionar el origen etimológico del griego “polis” y su significado y su aplicación, la diferencia entre la política y el vox populis que nace de la polis, que no es otra cosa que ciudad, del cual deriva, ciudadanía, lo popular, el pueblo, la democracia y política, aquí se producen muchas confusiones, por culpa de las definiciones, clasificaciones y prejuicios, pero eso es otra historia...

May the force be with you