lunes, 10 de marzo de 2014

Pilares fundacionales del multiverso de la editorial DC Cómics


Cuando llegó a mis manos el cómics “Crisis en las tierras infinitas”, publicado en 1985, no fue por azar, previamente me había incorporado, de la nada, a la continuidad DC, con la Liga de la Justicia de America de Giffen y Matteis, cuyo primer número fue impreso por 1987.

Estando de vacaciones con mis viejos en Cartagena, un balneario típico con una gran y rica historia, en la costa central de Chile, lugar de veraneo de toda la peña poblacional, de la cual yo también venía y siendo uno más de mis barrios habituales de veraneo, compré este número 1 de la liga.

El quiosco en que lo encontré, estaba a la entrada de un paseo peatonal costero, que comunicaba 2 playas, un estrecho corredor, cuyos límites hacia el poniente era el mar y los roqueríos y hacia el oriente una barrera de piedra, el muro de un cerro monolítico, sobre el cual se habían construido edificaciones, incluidos una hostería.

Este impresionante paisaje estaba lleno de vendedores ambulantes, carritos de churros y papas fritas, juegos de circo, tiro al gato y al pato, camas elásticas, un tagadá,  establecimientos de comida, baile y salones de videojuegos que funcionaban comprando fichas, habían simuladores de vuelo y combate de la guerra de las galaxias, en la que podía pilotar un ala X y el halcón milenario en 3D, de geometría traslúcida, juegos de peleas Strig Fighter, y los clásicos de 8 bits. Tendría unos quince años en ese momento, en plena década de los 80.

Compre todas las revistas que habían, el lote era grande y mi fortuna también, ya que me hice con el numero 1 de la liga, al 7 y algunos números subsiguientes, mas o menos completos hasta el 21, si mal no recuerdo alcancé a agarrar el hilo de poder comprar el resto de números en los quioscos de revistas, lo que me hizo tener casi completa la colección hasta el 42, más unos números de Batman, incluido el capítulo de la muerte de Robin a manos del guasón.

Obviamente no sabía ni tenia conciencia del tesoro que había caído en mis manos y así, este primer encuentro me llevo necesariamente a leer la “Crisis en las tierras infinitas”, me vi inmerso en un drama épico de proporciones,  en donde un multiverso perecía, cayendo los universos uno a uno, tragado por una entropía blanca, lo que es una excelente alegoría literal de cómo se borra un universo hecho de tinta en un papel,  y la lucha conjunta de todos los mejores héroes de todos los universos, en contra de este suceso que era provocado por un ser venido de un universo de antimateria.

El argumento te lleva a conocer a cientos de personajes de diversos mundos paralelos en 12 capítulos y sin saber mucho, todo el panteón de héroes y villanos del universo DC, se iban haciendo presentes, el drama y la tensión se mantienen hasta el último número.




Años después y aquí tengo un confusión, recuerdo que vendí todas estas revistas, el dueño de la comiquería vio los números y me regateo el precio, que no fue mucho, con lo que compre otros cómics, pero también recuerdo que tenia mi colección de la liga y se las regalé tiempo después a mi primo, que era mucho menor que yo, pensando que le gustarían tanto como a mi, así que sea como sea, perdí esa colección.

Ahora la tengo en digital y tengo muchas cosas más que solo me fueron accesibles con el desarrollo de Internet, hasta llegar al actual multiverso de la DC. ¿Pero como se había llegado a esto?, la necesidad de contar como, me motivo a escribir esto ¿y cual fue la primera impresión que me forme al investigar un poco?    

Me encontré retrocediendo a 1938 y a una compañía que había dado un Git, al publicar el primer número de Superman, aprendí que eso genero una imitación en el medio, que provocó una estampida de otros héroes, surgido del nicho conceptual creado, me enteré que la DC, fue comprando a las demás editoriales personajes, como el capitán Marvel, que en algún momento fue el gran y más serio competidor que tenia Superman en el mercado.

Logre entender que en esa época nacieron las primeras versiones de The Flash y Green Lantern, y el concepto de súper grupo, la Sociedad de la Justicia de America. Supe que producto de una crisis cultural en la década del 50, se censuro los contenidos de los cómics, mandando al limbo editorial a los héroes de la llamada edad dorada, su renacimiento y el tremendo conflicto que esta censura generó, en la década siguiente, así como el caos real que tenia, el intentar explicar a los lectores, con el paso del tiempo, la continuidad de múltiples mundos paralelos, independientes unos de otros, en las que trascurrían las historias de personajes que se habían incorporado a la franquicia, desde la década del 40 hasta principio de los 80, generó la necesidad de un reseteo.



Comprendí que todo este derrotero tenia dos factores, por un lado el éxito de ventas que aseguraba para la franquicia  la propulsión de un tiraje constante y que impulsaba en el medio la imitación, así como el éxito de ventas que se producía, cuando algún nuevo concepto, tanto de contenidos, como visual, discursivo, temático, cinematográfico, dramático, etc., era incorporado a la renovación del proceso heroico comiquero y a la forma de contar historias en viñetas, siempre vigentes dentro del contexto cultural, político y social en que se movía el mundo, siendo las mega sagas uno mas de esos conceptos.

Me forme la idea que esta necesidad comercial y el lado práctico de ordenar miles de relatos que con el tiempo se hicieron demasiado complejos para que el publico pudiera seguirlas y entenderlas,  amen que los lectores crecían y en cada década se unía una nueva generación de lectores, que desconocían el pasado, llevó necesariamente a crear un borrón y cuenta nueva, y la unificación de todo el pleno universo DC, que renacía, matando tres pájaros de un tiro, errores de continuidad, un éxito asegurado de ventas y el enganche a las nuevas generaciones.

Pues así, vistas las cosas no era muy romántico el asunto y mi sensación es que no me cuajaba el amor que le tenia a esta obra, el multiverso DC, con el frío calculo empresarial, obviamente había algo más.

Asi que investigue más y busque en un libro que me había gustado mucho y que casi había olvidado, encontrando referencias de primera mano y me refiero a “SUPERDIOSES (SUPERGODS).  Lo que los vigilantes enmascarados, los mutantes milagrosos y un dios solar de Smallville tienen que enseñarnos sobre ser humanos.” de Grant Morrison, Spiegel & Grau, Nueva York 2011.

De esta obra he extraído una buena cantidad de pasajes atingentes a todo este tema, así que, sin preámbulo alguno, les dejo con el portentoso Grant Morrison:

 “En Superman, algunas de las más elevadas aspiraciones de nuestra especie se precipitaban hacia los más brillantes cielos de la imaginación para chocar con la más baja forma de entretenimiento, y de esta unión algo poderoso y resonante nació, aunque sea en ropa interior. Él era valiente. Era inteligente. Nunca se rendía y nunca decepcionaba a nadie. Se levantaba por el débil y sabía enfrentar a abusivos de todo tipo. No podía ser herido o muerto por los tipos malos, por más que trataran. No se enfermaba. Era intensamente leal a sus amigos y a su mundo adoptivo. Era Apolo, el dios del sol, la imbatible identidad suprema, la grandeza personal de la que todos nos creemos capaces. Él era la recta autoridad interior, el amante de la justicia que ardía detrás de esa fachada de camisa almidonada de conformidad jerárquica.

En otras palabras, en aquel entonces, Superman fue el renacimiento de nuestra más vieja idea: Él era un dios. Su trono coronaba las cumbres de un emergente Olimpo de tienda de “todo a diez centavos”, y al igual que Zeus, podía disfrazarse de mortal y caminar entre la gente común, mantenerse en contacto con nuestros dramas y pasiones. El paralelismo continúa: Su S estaba estilizada como un rayo, el arma de Zeus, motivante rayo de autoridad severa y justa retribución.  Y, como sugería el inicio de la historia de “origen” de Superman de 1939: “CUANDO UN PLANETA DISTANTE SE DESTRUÍA POR EL PASO DEL TIEMPO, UN CIENTÍFICO COLOCÓ A SU BEBE EN UNA NAVE ESPACIAL IDEADA A TODA PRISA, LANZÁNDOLA HACIA LA TIERRA”. Él era como el pequeño bebe Moisés o el dios hindú Karna, puesto a la deriva en una “canasta” en el río del destino. Y luego estaba la deidad occidental a la que más se le parecía: Superman era Cristo, un campeón imposible de matar enviado por su padre celestial (Jor-El) para redimirnos con su ejemplo y enseñarnos como resolver nuestros problemas sin matarnos unos a otros. En su desvergonzado traje de sueño Tecnicolor, él era una estrella pop también, un mesías de la era de las máquinas, un redentor de ciencia ficción. Parece diseñado para presionar todos los botones que puedas tener.”



La competencia por este nuevo nicho creado por superman tuvo su eco en la revista Detective Comics, Grant Morrison nos cuenta:

“Todo comenzó en 1938 en una oscura y tormentosa noche en el centro de Nueva York, cuando el jefe de Vin Sullivan, editor de Detective Comics, le encargó que improvisara un nuevo superhéroe a partir del molde de Superman, con el cual pudieran sacar provecho de esta nueva moda de “personajes de calzoncillos largos”, como eran conocidos los superhéroes por aquel entonces.” Bob Kane, nacido como Robert Kahn, tenía veintitrés en 1939 cuando Batman hizo su debut.” “Batman nació intencionalmente como el opuesto de toda la dinámica de Superman: Superman era un extraterrestre con poderes increíbles; Batman era un ser humano sin habilidades sobrehumanas. Superman tenía un traje de colores brillantes; el de Batman era de tonos grises y sombríos con burlonas pizcas de amarillo. En su identidad secreta de Clark Kent, Superman era un sacrificado hijo de granjeros que creció en un pequeño pueblo de Kansas, mientras que Bruce Wayne disfrutaba de una vida de playboy millonario, un sofisticado descendiente de la rancia aristocracia de la Costa Este. Clark tenía un jefe; Bruce tenía un mayordomo. Clark suspiraba por Lois; Bruce arrasaba entre una serie de señoritas, importantes y debutantes. Superman trabajaba solo; Batman tenía un niño como compañero, Robin, quien usaba calzoncillos verdes, máscara negra y capa amarilla. Superman era del día; Batman de la noche y las sombras. Superman era racional, apolíneo; Batman era dionisiaco. La misión de Superman era imponer la justicia; la de Batman una emotiva venganza de golpear primero y preguntar después.

Superman empezó como un socialista, y Batman era el héroe capitalista definitivo, lo que puede explicar su actual popularidad y la relativa perdida de relevancia de Superman. Batman cumplía nuestros deseos, ya fuera el asquerosamente rico Bruce Wayne o su alter ego encapuchado. Era un millonario que descargaba su furia infantil en los criminales de las clases bajas. Era un defensor de los privilegios y las jerarquías. En un mundo donde la riqueza y la fama son las medidas del éxito, no es sorpresivo que los superhéroes más populares de hoy en día — Iron Man y Batman— sean ambos guapos magnates. El socialista y el socialité, en lo único que Superman y Batman pudieron ponerse de acuerdo fue en que matar es malo.”

“Tan distintos como eran, Superman y Batman eventualmente se volvieron amigos. Su futuro encuentro inauguraría el amanecer de un universo DC Comics compartido, una inmensa realidad virtual habitada por personajes de ficción, abarcando décadas y cientos de miles de páginas, con sus propias reglas, leyes de la física, y forma de transcurrir el tiempo. Este primer y emergente universo de comic empezó con esta gran separación entre la luz y la oscuridad, entre lo que es, y lo que no, entre arriba y abajo, en una cabalística y hermética simetría. La primera luz había generado la primera sombra. Una especie de alquimia estaba en marcha.”



Hace su aparición en  1946 la llamada Sociedad de la justicia de America o JSA,  entre sus miembros estan Hawkman, Flash y  Green Lantern, , Grant Morrison se refiere a estos héroes:

“Hawkman, por ejemplo, se asemejaba al jeroglífico de un dios en un friso egipcio, un avatar con cabeza de halcón de Horus, el señor de la fuerza y el fuego, el hijo de la antigua y agonizante diosa Osiris. Cuando desplegó sus alas en el Comic, fue como Khufu, un príncipe egipcio resucitado convenientemente, en el estrato al que estaba acostumbrado, como el millonario Carter Hall.

Green Lantern, cuya primera aparición fue en All American Comics #16 de 1940, era un actualización de la historia de Aladdin, en donde un empleado de trenes llamado Alan Scott descubría una misteriosa lámpara ferroviaria con poderes igualmente misteriosos. Para explicitar aún más esta inspiración, el personaje principal se iba a ser llamado Alan Ladd, pero el nombre ya estaba tomado por una popular estrella de la pantalla, así que Ladd se convirtió en Scott.”

“The Flash (1940) fue el primer superhombre por accidente, antecediendo a los héroes del futuro universo Marvel: todos víctimas de la ciencia, motivados por un verdadero altruismo a usar sus grandes poderes al servicio de sus comunidades. Jack Garrick, un investigador químico, que inadvertidamente aspiró los vapores de “agua pesada” que le dieron sus poderes, no era fuerte, invulnerable ni inmortal, pero podía correr rápido, ¿y qué niño no ha soñado correr más y más rápido hasta que el mundo se convierta en un borroso huracán? En su atuendo de luchador contra el crimen, Jay Garrick usaba a casco metálico con alas, una camisa roja con diseño de trueno, pantalones azules, y botas con alas. De alguna manera, personificaba la deuda de los comics hacia uno de sus secretos dioses patrones.

Todos hemos visto el logo de la cadena de florerías Inflora. Estamos familiarizados con las estatuas griegas de un joven que se desliza elegantemente con su casco metálico. Este casco y los pies alados de Flash pertenecen al dios griego Hermes y a su contraparte romana, Mercurio. Él es el mensajero de los dioses, y representa, sencillamente, al lenguaje. Y como el lenguaje, él es veloz, inventivo, astuto, resbaladizo y elusivo.

En la India, es personificado como el dios con cabeza de elefante Ganesh, que escribe la historia de la existencia con su propio colmillo roto. En Egipto, era Thoth, el escriba con cabeza de ibis. Las culturas babilónicas tempranas lo representaban como Nabu. En el panteón vudú, es Legba; para los celtas, es Ogma; y la mitología vikinga lo conoce como Odín, el dios tuerto, desde cuyos hombros los cuervos mágicos —pensamiento y memoria— volaban de aquí para allá para traerle al dios el conocimiento instantáneo de todos los rincones del cosmos. Hacia 1940 Hermes ya no pudo resistirse de aparecer en persona y unirse a la diversión, junto a sus compañeros dioses, que estaban resucitando en el papel.”



“Wonder Woman fue la creación de William Moulton Marston, el hombre que, no incidentalmente, inventó el polígrafo, o detector de mentiras, que aún se utiliza hoy en día. Marston fue un profesor de la Universidad de Columbia, la de Tufts y del Radcliffe College —uno bueno, según los relatos de la época— y el autor de varios trabajos respetados de psicología popular. Como otros futuros pensadores, Marston vio en los cómics el potencial para transmitir ideas complejas bajo la forma de dramas simbólicos excitantes y violentos.

Describió el gran potencial educativo de los comics en un artículo titulado “Don’t Laugh at the Cómics” (No te rías de los Cómics), que apareció en la popular revista femenina Family Circle en 1940 y lo llevó a ser contratado como consultor educativo en DC-National.

Marston acoplaba sus ideas con un estilo de vida poco ortodoxo: a su esposa, Elizabeth, que también era psicóloga, y se le atribuye haber sugerido un superhéroe femenino. Ambos eran defensores entusiastas de una actitud progresiva hacia el sexo y las relaciones.

Compartían una amante mutua, una estudiante de Marston llamada Olivia Byrne, de quien se dice que es la modelo física de los dibujos original de Wonder Woman hechos por Harry Peter. Juntos, Marston y Peter (con los indispensables aportes de Elizabeth y Olive) desarrollaron un mundo de fantasía de sorprendente riqueza. Por pura invención, y dedicación al concepto base, el cómics de Wonder Woman superó con creces a sus competidores.”

“Introducing Wonder Woman” (Presentando a Wonder Woman) de 1941 empezaba con un avión de la fuerza aérea estrellándose en un isla inexplorada, habitada exclusivamente por mujeres escasamente vestidas capaces de levantar a un piloto adulto de la fuerza aérea “como si fuera un niño”. El hombre, Steve Trevor de la inteligencia del ejército de Estados Unidos, fue el primero de ellos en poner un pie sobre Paradise Island, y en cuestión de segundos, la hija de la reina, la Princesa Diana, se enamoró de él.

Una sección de texto ilustrado de dos páginas revelaba la historia de las amazonas desde su esclavitud en manos de Hércules. Alentadas por su diosa patrona Afrodita, se liberaron y navegaron hacia una isla mágica donde pudieran establecer una nueva civilización de mujeres, lejos de la crueldad, la codicia, y la violencia que tipificaba el “mundo de los hombres”. En Paradise Island, las mujeres inmortales se posicionaron sobre la sociedad patriarcal y heliocéntrica.

En este primer número, Hippolyta, la reina de las amazonas, consulta a las apariciones de Afrodita y Atenas, quienes le clarifican que Trevor había sido enviado por los dioses. Era tiempo, al parecer, de que las amazonas emergieran de su reclusión y se unieran a la contienda global contra la tiranía del Eje. Trevor tenía que ser enviado a casa para que completara su misión contra el enemigo —pero no regresaría solo.
“¡DEBES ENVIAR CON ÉL A LA MÁS FUERTE DE TUS MUJERES MARAVILLAS!—¡POR AMÉRICA, EL ÚLTIMO BALUARTE DE LA DEMOCRACIA, Y DE LA IGUALDAD DE DERECHOS PARA LA MUJER, QUE NECESITA TU AYUDA!”.

Una competencia fue declarada para identificar a la candidata más apropiada. La prueba incluía ganarle una carrera a un ciervo y culminaba en el deporte favorito de estas inmortales ladettes: brazaletes y balas, una especie de ruleta rusa. El juego vio a las contendoras finales frente a frente con revólveres cargados (de dónde sacaron estas amazonas firmemente antiguerra estas armas de fuego sigue siendo un misterio). Las balas eran disparadas a la oponente, que estaba obligada a esquiarlas con sus brazaletes para ganar el juego. La perdedora recibía una herida en el hombro. Al final quedaba una campeona: una morena enmascarada, revelándose en un giro no del todo inesperado como la mismísima Princesa Diana.

“Y ASÍ DIANA, WONDER WOMAN, RENUNCIANDO A SU HERENCIA Y A SU DERECHO A LA VIDA ETERNA, DEJÓ PARADISE ISLAND PARA LLEVAR AL HOMBRE QUE AMA DE VUELTA A AMÉRICA— ¡¡LA TIERRA QUE APRENDIÓ A AMAR Y PROTEGER, Y ADOPTÓ COMO PROPIA!!”.

Sin embargo, en este mundo —suministrando de profunda y tentadora riqueza— acechaban apenas escondidos elementos libidinales. Para empezar, hay que decir que las amazonas estaban dibujadas para ser sexys. Mientras Siegel hizo a Superman con líneas dinámicas y futuristas y Bob Kane le dio a Batman la apariencia de ser impreso con papas de Praga, Peter trajo una cualidad que fluye y se desplaza en sus dibujos de supermujeres en acción o jugando.

Todo era curvo y caligráfico. Los labios de sus mujeres eran gruesos y brillante, como sugiriendo que el glamour del maquillaje de Hollywood nunca pasaba de moda entre las mujeres guerreras y las princesas filósofas de Paradise Island.

Como pueden esperarse de una sociedad de mujeres inmortales alejada del resto del mundo desde la antigüedad clásica, las desviaciones de las amazonas resultaban ser un tanto especiales, por decir lo menos. A medida que se desarrollaba el comic, la prosa de Marston tropezaba con el relato detallado de los rituales de persecución y captura de las amazonas, en donde algunas chicas eran “comidas” por otras.

Por otro lado, miles de años de sofisticada vida sin hombres había sacado el empuje fálico de la sexualidad, dejando el peculiar erotismo ritual de la correa y el cerrojo. Marston y Peter introdujeron la esclavitud y los grilletes en “Meet Wonder Woman” (Conozcan a Wonder Woman), y a medida que progresaba el comic, los elementos bondage se volvieron más evidentes, aumentando las ventas. Por ejemplo, entre las armas de paz de Wonder Woman la principal era su laso mágico, que obligaba a quien fuera atado en él a decir la verdad y solamente la verdad —tal como en el polígrafo de Marston. No pasó demasiado tiempo antes de que ella demostrara jadeantemente el gozo de la sumisión hacia “la amorosa autoridad”. En una historia una niña esclava de una villana nazi era liberada, pero no tenía idea de qué hacer con su vida fuera del cautiverio. La solución de Wonder Woman fue aceptar que continuara expresando su verdadera naturaleza como esclava de nacimiento, recolocándola en Paradise Island, donde ella pudo disfrutar el cautiverio bajo la amorosa mirada de un ama agradable, en lugar de la arruina-cultivos adoradora de Hitler Paula von Gunther.”

“Cuando Marston murió de cáncer en 1947, la carga erótica abandonó los cómics de Wonder Woman, y las ventas declinaron, para nunca reponerse.”



En la década del 50, el mundo del cómics se vio sacudido por una purga, incluyendo publicaciones serias desde el psicoanálisis, culpando a los cómics de todas las desviaciones posibles de la juventud Norteamérica, esta lucha termino con la regulación de contenidos, no sin antes pasar por una buena hoguera hecha por turbas, que precedieron a la famosa quema de discos de los Beatles. Grant Morrison  explica esta etapa:

“ En 1954 las sesiones del congreso dejaron a la editorial de terror EC Cómics herida sin posibilidad de recuperación. Purgando los contenidos ilegales, los editores restantes se juntaron para sobrevivir y redactaron un draconiano Cómics Code (Código de los Cómics) que garantizaría contenidos apropiados para los niños. Con su miserable y maquinal rigurosidad, esta precisa articulación de lo que debía y no debía hacerse, era de un tono casi —usando las palabras de esa época— soviético. En muchas formas, al nacer en similares circunstancias, el Cómics Code emulaba el Hays Motion Picture Production Code de 1930, cuyo objetivo era transformar las películas de Hollywood, subidas de tono e intoxicadas, en cuentos de hadas asexuados. La Policía del Pensamiento marchaba con orgullo en la Tierra de la Libertad:

- Los policías, jueces, funcionarios del gobierno y las respetables instituciones nunca deben ser presentadas de una forma que cree falta de respeto a la autoridad establecida.
- Quedan prohibidas las escenas que impliquen, o que salgan instrumentos asociados con, muertos vivientes, torturas, vampiros y vampirismo, demonios, canibalismo y hombres lobos.
- Se fomentará el respeto por los padres, el código moral y un comportamiento honorable.

Y así seguía. Los cómics que se ajustan a los estándares del código eran publicados con una pequeña estampa que decía “Aprobado por el Comics Code” en la esquina superior derecha. Los cómics que no llevaran esta estampa tenían pocas posibilidades de ser distribuidos, o de encontrar espacio en los puestos de revistas, de esta forma enfrentaron la extinción, por eso el interés de los editores en cumplir. Parecía que incluso la forma en que se habían concebido los superhéroes, el universo 2-D en que vivían, estaba en peligro. La Edad de Oro había terminado.”

Aquí introduzco un resumen de relato de Grant Morrison, ya que los temas son tratados en extenso por el;  en 1956 resurge The Flash, modificando sustancialmente los orígenes del personaje, manteniendo hasta cierto punto solo alguna estructura de traje y poderes, ya no es Jay Garrick, sino que aparece Barry Allen. El concepto prendió, gracias a que el carácter del personaje pudo sortear la regulación, con gracia, introduciendo un requerimiento que surgió desde el gobierno, la educación científica de los jóvenes, como un pilar de la nueva era espacial que se estaba por venir, dando origen a la Edad de Plata.

Su éxito da origen al relanzamiento de otros, como Green Lantern, que sufrió el mismo proceso, ya no era Alan Scott, sino Hal Jordan. Superman y Batman no corren  la misma suerte de sortear el Cómics Code, pero las soluciones a las que se vieron sometidos para sobrevivir, lleva los caminos de las historias por la fantasía, sátira y alegoría, en la que se desarrollo el carácter psicológico de historias basadas en miedos estructurales que afectaban a los jóvenes y a una sociedad llena de conflictos, pronta a alumbrar la década de los 60. Continúa Grant Morrison:


 “EN JULIO DE 1961 Schwartz dio con una forma de resucitar las antiguas marcas comerciales de DC que su nueva generación de héroes habían suplantado. Las oficinas de redacción del gigante editorial eran todas rivales, por lo que sus universos se juntaban más por accidente que por diseño, no como en el mundo interconectado de Marvel, que estaba meticulosamente construido. Mientras otros editores de DC se aferraban a sus personajes característicos, la oficina de Julie se especializaba en ensamblar los comienzos racionales de un universo compartido donde todos los superhéroes DC eran amigos y compañeros.

Difundiendo una marca determinada (por ejemplo The Flash) en múltiples versiones de un personaje diseñadas para atraer diferentes secciones de su audiencia, Julie había inventado un truco que sería adoptado como un estándar de la industria. Schwartz era un constructor de mundos, y bajo su guía, el universo DC se convirtió en parte de un "multiverso" en el cual infinitas Tierras alternativas ocupaban el mismo espacio que la nuestra, cada una vibrando a una frecuencia diferente, así que nunca podían encontrarse. Esta idea de mundos infinitos, cada uno con su propia historia y superhéroes, fue embriagadora y le dio a DC un lienzo aún más extenso.

En la historia "Flash of Two Worlds" (El Flash de Dos Mundos), el policía científico Barry Allen era mostrado leyendo un viejo comic sobre las aventuras del Flash Jay Garrick. En el mundo de Allen (que pronto sería conocido como Tierra-1), Garrick era un personaje ficticio de comic que había inspirado la elección de identidad superheroica de Allen cuando él también se convirtió en Flash, el Hombre Más Rápido con Vida. No sólo confirmaba que Barry era un fan de los comics como sus lectores, sino que enredaba al personaje y a su audiencia en una compleja metahistoria que imitaba inquietantemente la estructura a gran escala de nuestro universo, de la forma que es debatido actualmente por los cosmólogos.

Girando suficientemente rápido para alterar el grado de agitación de sus moléculas, Barry Allen descubrió que podía cruzar a una segunda Tierra. Allí habían pasado veinte años para los campeones de guerra de la Justice Society, así que Jay Garrick era un hombre de mediana edad casado con su novia de la Edad de Oro, Joan. Fue necesaria la llegada de Barry Allen y las maquinaciones de un trió de villanos de la Edad de Oro para sacar a Jay de su retiro. El camino estaba pavimentado para el regreso del Doctor Fate y Mid-Nite, Wildcat, Sandman y Hourman. Los héroes desterrados de la Edad de Oro fueron debidamente resucitados como los habitantes de una recientemente bautizada Tierra-2, pero había muchas más Tierras —tantas como la imaginación puede concebir. En algunos de esos mundos, los familiares superhéroes tenían contrapartes malignas como el Crime Syndicate of America. En Tierra-X vivían los personajes de Quality Comics, recientemente adquiridos por DC, atrapados en una batalla de décadas contra un imbatible Hitler mecanizado.



De niño, me gustaba colocar en ángulo dos espejos de baño de forma que pudiera mirar por un corredor virtual a la infinidad de reflejos que se proyectaban en ambas direcciones. Imaginaba que esas versiones distantes de mí, atisvadas al fondo del montón de imágenes cada vez más pequeñas, eran habitantes de mundos paralelos, esforzándose por verme en el corredor de caras. Las realidades alternativas eran tan simples como eso; estaban esperando por nosotros en nuestros baños.

Había ramificaciones filosóficas inevitables para los lectores. Si Barry vivía en un mundo donde Jay era ficticio, y nosotros vivíamos en un mundo donde Barry era ficticio, ¿eso significaba que nosotros, como lectores, también éramos parte de la elegante arquitecta multiversal de Schwartz? Yo lo era, ciertamente, y pronto fue revelado que todos vivíamos en Tierra-Prima. Julius Schwartz incluso se encontró con Flash en varias ocasiones en las publicaciones.”

“Para los 80’, los comics se habían vuelto más realistas, o al menos más parecidos a la versión de Hollywood del realismo, la idea de mundos paralelos fue declarada demasiado extravagante y prepuberal —así como demasiado tolerante con cualquier giro absurdo de la historia. Batman podía morir de un disparo, sólo para revelar en la última página que era en realidad el Batman de mediana edad de Tierra-2 o incluso el malvado Batman/Owlman de Tierra-3, y es verdad que muchos guionistas no usaban las Tierras paralelas para crear un sentido de maravilla y posibilidades sino para justificar algún giro recocido en una historia recocida.

Luego, en los años intermedios, algo se hizo evidente para nuestros cosmólogos. El multiverso era real.”

“Y en lugar de tiempo, los universos de comics ofrecieron algo llamado “continuidad”. La continuidad es un fenómeno emergente, reconocido primero por Gardner Fox, Julius Schwartz y Stan Lee como una especie de inmueble imaginario que podía convertir meros comics en la crónica de una historia alternativa. Los orígenes incoherentes de DC formaban un archipiélago de conceptos islas que fueron lentamente ensamblados para crear una megacontinuidad que involucraba múltiples mundos paralelos que podían no sólo darle sentido a las versiones pre-Edad de Plata de personajes como Flash, sino también encajar las nuevas adquisiciones de editoriales desaparecidas, en una estructura que hacía ver el universo Marvel provinciano.”

Hasta aquí el relato de Grant Morrison, atingente al origen del multiverso DC, el en su obra se extiende en 26 capítulos, dividido en 4 partes que tratan sobre La Edad de Oro, La Edad de Plata, La Edad Oscura y el Renacimiento de nuestros días, como podrán apreciar es información de lujo y de primera mano.

Desde esta nueva perspectiva, puedo concluir que el proceso tras bambalinas, el negocio editorial, tiene su propia historia y no es despreciable, siendo un elemento más de todo este largo proceso de creación y que no es tan, tan, maquiavélico como a simple vista puede parecer.

Segundo, que la genialidad conceptual de tierras infinitas y la crisis de 1985, inicio un proceso de reestructuración, unificación y creación de un universo compartido y coherente, para todo el panteón de personajes del universo DC, que no se detuvo ahí, generando consecuencias en las décadas posteriores, con el consiguiente Multiverso hoy conocido, en los nuevos 52.

Tercero, que los pilares sobre que se erige el multiverso DC, a un nivel más íntimo, es la triada de iconos pop con rasgos mitológicos subyacentes, constituidos por Superman, Batman y la Mujer Maravilla, son estos 3 héroes, los que definen al resto de héroes, son limites, son fronteras por si mismos, para todos los demás, si el multiverso vibra, esta vibración es creada y esta constituida en el universo DC por la acción de la relación entre estos tres personajes, esta trinidad. En un polo opuesto y saliéndome de lo hasta aquí expuesto, podría decir que la gravedad en este universo esta determinada por Booster Gold y Bicho Azul. 

Por último, que nuestra realidad y este multiverso 3D, se ve enriquecido con la presencia en un escaparate de un multiverso en 2D, que ya es parte integrante de esta realidad fractal, así que puedo concluir, que después de esta investigación soy un poco más Friki que antes. xD


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