Cuando llegó a mis manos el cómics “Crisis en
las tierras infinitas”, publicado en 1985, no fue por azar, previamente me había
incorporado, de la nada, a la continuidad DC, con la Liga de la Justicia de America de
Giffen y Matteis, cuyo primer número fue impreso por 1987.
Estando de vacaciones con mis viejos en
Cartagena, un balneario típico con una gran y rica historia, en la costa
central de Chile, lugar de veraneo de toda la peña poblacional, de la cual yo
también venía y siendo uno más de mis barrios habituales de veraneo, compré
este número 1 de la liga.
El quiosco en que lo encontré, estaba a la
entrada de un paseo peatonal costero, que comunicaba 2 playas, un estrecho
corredor, cuyos límites hacia el poniente era el mar y los roqueríos y hacia el
oriente una barrera de piedra, el muro de un cerro monolítico, sobre el cual se
habían construido edificaciones, incluidos una hostería.
Este impresionante paisaje estaba lleno de
vendedores ambulantes, carritos de churros y papas fritas, juegos de circo,
tiro al gato y al pato, camas elásticas, un tagadá, establecimientos de comida, baile y salones de
videojuegos que funcionaban comprando fichas, habían simuladores de vuelo y
combate de la guerra de las galaxias, en la que podía pilotar un ala X y el
halcón milenario en 3D, de geometría traslúcida, juegos de peleas Strig Fighter,
y los clásicos de 8 bits. Tendría unos quince años en ese momento, en plena
década de los 80.
Compre todas las revistas que habían, el lote
era grande y mi fortuna también, ya que me hice con el numero 1 de la liga, al
7 y algunos números subsiguientes, mas o menos completos hasta el 21, si mal no
recuerdo alcancé a agarrar el hilo de poder comprar el resto de números en los
quioscos de revistas, lo que me hizo tener casi completa la colección hasta el
42, más unos números de Batman, incluido el capítulo de la muerte de Robin a
manos del guasón.
Obviamente no sabía ni tenia conciencia del
tesoro que había caído en mis manos y así, este primer encuentro me llevo
necesariamente a leer la “Crisis en las tierras infinitas”, me vi inmerso en un
drama épico de proporciones, en donde un
multiverso perecía, cayendo los universos uno a uno, tragado por una entropía
blanca, lo que es una excelente alegoría literal de cómo se borra un universo
hecho de tinta en un papel, y la lucha conjunta
de todos los mejores héroes de todos los universos, en contra de este suceso
que era provocado por un ser venido de un universo de antimateria.
El argumento te lleva a conocer a cientos de
personajes de diversos mundos paralelos en 12 capítulos y sin saber mucho, todo
el panteón de héroes y villanos del universo DC, se iban haciendo presentes, el
drama y la tensión se mantienen hasta el último número.
Años después y aquí tengo un confusión,
recuerdo que vendí todas estas revistas, el dueño de la comiquería vio los números
y me regateo el precio, que no fue mucho, con lo que compre otros cómics, pero también
recuerdo que tenia mi colección de la liga y se las regalé tiempo después a mi
primo, que era mucho menor que yo, pensando que le gustarían tanto como a mi, así
que sea como sea, perdí esa colección.
Ahora la tengo en digital y tengo muchas cosas más
que solo me fueron accesibles con el desarrollo de Internet, hasta llegar al
actual multiverso de la DC.
¿Pero como se había llegado a esto?, la necesidad de contar como, me motivo a
escribir esto ¿y cual fue la primera impresión que me forme al investigar un
poco?
Me encontré retrocediendo a 1938 y a una
compañía que había dado un Git, al publicar el primer número de Superman, aprendí
que eso genero una imitación en el medio, que provocó una estampida de otros héroes,
surgido del nicho conceptual creado, me enteré que la DC , fue comprando a las demás
editoriales personajes, como el capitán Marvel, que en algún momento fue el
gran y más serio competidor que tenia Superman en el mercado.
Logre entender que en esa época nacieron las
primeras versiones de The Flash y Green Lantern, y el concepto de súper grupo, la Sociedad de la Justicia de America. Supe
que producto de una crisis cultural en la década del 50, se censuro los
contenidos de los cómics, mandando al limbo editorial a los héroes de la
llamada edad dorada, su renacimiento y el tremendo conflicto que esta censura generó,
en la década siguiente, así como el caos real que tenia, el intentar explicar a
los lectores, con el paso del tiempo, la continuidad de múltiples mundos paralelos,
independientes unos de otros, en las que trascurrían las historias de
personajes que se habían incorporado a la franquicia, desde la década del 40
hasta principio de los 80, generó la necesidad de un reseteo.
Comprendí que todo este derrotero tenia dos
factores, por un lado el éxito de ventas que aseguraba para la franquicia la propulsión de un tiraje constante y que impulsaba
en el medio la imitación, así como el éxito de ventas que se producía, cuando
algún nuevo concepto, tanto de contenidos, como visual, discursivo, temático,
cinematográfico, dramático, etc., era incorporado a la renovación del proceso
heroico comiquero y a la forma de contar historias en viñetas, siempre vigentes
dentro del contexto cultural, político y social en que se movía el mundo,
siendo las mega sagas uno mas de esos conceptos.
Me forme la idea que esta necesidad comercial y
el lado práctico de ordenar miles de relatos que con el tiempo se hicieron demasiado
complejos para que el publico pudiera seguirlas y entenderlas, amen que los lectores crecían y en cada década
se unía una nueva generación de lectores, que desconocían el pasado, llevó
necesariamente a crear un borrón y cuenta nueva, y la unificación de todo el
pleno universo DC, que renacía, matando tres pájaros de un tiro, errores de
continuidad, un éxito asegurado de ventas y el enganche a las nuevas generaciones.
Pues así, vistas las cosas no era muy romántico
el asunto y mi sensación es que no me cuajaba el amor que le tenia a esta obra,
el multiverso DC, con el frío calculo empresarial, obviamente había algo más.
Asi que
investigue más y busque en un libro que me había gustado mucho y que casi había
olvidado, encontrando referencias de primera mano y me refiero a “SUPERDIOSES
(SUPERGODS). Lo que los vigilantes
enmascarados, los mutantes milagrosos y un dios solar de Smallville tienen que
enseñarnos sobre ser humanos.” de Grant Morrison, Spiegel & Grau, Nueva
York 2011.
De esta obra he extraído una buena cantidad de pasajes
atingentes a todo este tema, así que, sin preámbulo alguno, les dejo con el
portentoso Grant Morrison:
“En Superman, algunas de las más elevadas
aspiraciones de nuestra especie se precipitaban hacia los más brillantes cielos
de la imaginación para chocar con la más baja forma de entretenimiento, y de
esta unión algo poderoso y resonante nació, aunque sea en ropa interior. Él era
valiente. Era inteligente. Nunca se rendía y nunca decepcionaba a nadie. Se
levantaba por el débil y sabía enfrentar a abusivos de todo tipo. No podía ser
herido o muerto por los tipos malos, por más que trataran. No se enfermaba. Era
intensamente leal a sus amigos y a su mundo adoptivo. Era Apolo, el dios del
sol, la imbatible identidad suprema, la grandeza personal de la que todos nos
creemos capaces. Él era la recta autoridad interior, el amante de la justicia
que ardía detrás de esa fachada de camisa almidonada de conformidad jerárquica.
En otras palabras, en aquel entonces, Superman fue el
renacimiento de nuestra más vieja idea: Él era un dios. Su trono coronaba las cumbres de un
emergente Olimpo de tienda de “todo a diez centavos”, y al igual que Zeus,
podía disfrazarse de mortal y caminar entre la gente común, mantenerse en
contacto con nuestros dramas y pasiones. El paralelismo continúa: Su S estaba
estilizada como un rayo, el arma de Zeus, motivante rayo de autoridad severa y
justa retribución. Y, como sugería el
inicio de la historia de “origen” de Superman de 1939: “CUANDO UN PLANETA
DISTANTE SE DESTRUÍA POR EL PASO DEL TIEMPO, UN CIENTÍFICO COLOCÓ A SU BEBE EN
UNA NAVE ESPACIAL IDEADA A TODA PRISA, LANZÁNDOLA HACIA LA TIERRA ”. Él era como el pequeño
bebe Moisés o el dios hindú Karna, puesto a la deriva en una “canasta” en el
río del destino. Y luego estaba la deidad occidental a la que más se le
parecía: Superman era Cristo, un campeón imposible de matar enviado por su
padre celestial (Jor-El) para redimirnos con su ejemplo y enseñarnos como
resolver nuestros problemas sin matarnos unos a otros. En su desvergonzado
traje de sueño Tecnicolor, él era una estrella pop también, un mesías de la era
de las máquinas, un redentor de ciencia ficción. Parece diseñado para presionar
todos los botones que puedas tener.”
La competencia por este nuevo
nicho creado por superman tuvo su eco en la revista Detective Comics, Grant
Morrison nos cuenta:
“Todo comenzó en 1938 en una oscura y tormentosa noche en
el centro de Nueva York, cuando el jefe de Vin Sullivan, editor de Detective
Comics, le encargó que improvisara un nuevo superhéroe a partir del molde
de Superman, con el cual pudieran sacar provecho de esta nueva moda de
“personajes de calzoncillos largos”, como eran conocidos los superhéroes por
aquel entonces.” “Bob
Kane, nacido como Robert Kahn, tenía veintitrés en 1939 cuando Batman hizo su debut.”
“Batman nació intencionalmente como el opuesto de toda la dinámica de Superman:
Superman era un extraterrestre con poderes increíbles; Batman era un ser humano
sin habilidades sobrehumanas. Superman tenía un traje de colores brillantes; el
de Batman era de tonos grises y sombríos con burlonas pizcas de amarillo. En su
identidad secreta de Clark Kent, Superman era un sacrificado hijo de granjeros
que creció en un pequeño pueblo de Kansas, mientras que Bruce Wayne disfrutaba
de una vida de playboy millonario, un sofisticado descendiente de la rancia
aristocracia de la Costa
Este. Clark tenía un jefe; Bruce tenía un mayordomo. Clark
suspiraba por Lois; Bruce arrasaba entre una serie de señoritas, importantes y
debutantes. Superman trabajaba solo; Batman tenía un niño como compañero,
Robin, quien usaba calzoncillos verdes, máscara negra y capa amarilla. Superman
era del día; Batman de la noche y las sombras. Superman era racional, apolíneo;
Batman era dionisiaco. La misión de Superman era imponer la justicia; la de
Batman una emotiva venganza de golpear primero y preguntar después.
Superman empezó como un socialista, y Batman era el héroe
capitalista definitivo, lo que puede explicar su actual popularidad y la
relativa perdida de relevancia de Superman. Batman cumplía nuestros deseos, ya
fuera el asquerosamente rico Bruce Wayne o su alter ego encapuchado. Era
un millonario que descargaba su furia infantil en los criminales de las clases bajas.
Era un defensor de los privilegios y las jerarquías. En un mundo donde la
riqueza y la fama son las medidas del éxito, no es sorpresivo que los
superhéroes más populares de hoy en día — Iron Man y Batman— sean ambos guapos
magnates. El socialista y el socialité, en lo único que Superman y Batman
pudieron ponerse de acuerdo fue en que matar es malo.”
“Tan distintos como eran, Superman y Batman eventualmente
se volvieron amigos. Su futuro encuentro inauguraría el amanecer de un universo
DC Comics compartido, una inmensa realidad virtual habitada por personajes de
ficción, abarcando décadas y cientos de miles de páginas, con sus propias reglas,
leyes de la física, y forma de transcurrir el tiempo. Este primer y emergente
universo de comic empezó con esta gran separación entre la luz y la oscuridad,
entre lo que es, y lo que no, entre arriba y abajo, en una cabalística y
hermética simetría. La primera luz había generado la primera sombra. Una
especie de alquimia estaba en marcha.”
Hace su aparición en 1946 la llamada Sociedad de la justicia de
America o JSA, entre sus miembros estan Hawkman,
Flash y Green Lantern, , Grant Morrison se refiere a estos héroes:
“Hawkman, por ejemplo, se
asemejaba al jeroglífico de un dios en un friso egipcio, un avatar con cabeza
de halcón de Horus, el señor de la fuerza y el fuego, el hijo de la antigua y
agonizante diosa Osiris. Cuando desplegó sus alas en el Comic, fue como Khufu,
un príncipe egipcio resucitado convenientemente, en el estrato al que estaba
acostumbrado, como el millonario Carter Hall.
Green Lantern, cuya primera aparición fue en All
American Comics #16 de 1940, era un actualización de la historia de
Aladdin, en donde un empleado de trenes llamado Alan Scott descubría una
misteriosa lámpara ferroviaria con poderes igualmente misteriosos. Para
explicitar aún más esta inspiración, el personaje principal se iba a ser
llamado Alan Ladd, pero el nombre ya estaba tomado por una popular estrella de
la pantalla, así que Ladd se convirtió en Scott.”
“The Flash (1940) fue el primer superhombre por accidente,
antecediendo a los héroes del futuro universo Marvel: todos víctimas de la
ciencia, motivados por un verdadero altruismo a usar sus grandes poderes al
servicio de sus comunidades. Jack Garrick, un investigador químico, que
inadvertidamente aspiró los vapores de “agua pesada” que le dieron sus poderes,
no era fuerte, invulnerable ni inmortal, pero podía correr rápido, ¿y qué niño
no ha soñado correr más y más rápido hasta que el mundo se convierta en un
borroso huracán? En su atuendo de luchador contra el crimen, Jay Garrick usaba
a casco metálico con alas, una camisa roja con diseño de trueno, pantalones
azules, y botas con alas. De alguna manera, personificaba la deuda de los
comics hacia uno de sus secretos dioses patrones.
Todos hemos visto el logo de la cadena de florerías
Inflora. Estamos familiarizados con las estatuas griegas de un joven que se
desliza elegantemente con su casco metálico. Este casco y los pies alados de
Flash pertenecen al dios griego Hermes y a su contraparte romana, Mercurio. Él
es el mensajero de los dioses, y representa, sencillamente, al lenguaje. Y como
el lenguaje, él es veloz, inventivo, astuto, resbaladizo y elusivo.
En la India ,
es personificado como el dios con cabeza de elefante Ganesh, que escribe la historia de la existencia con su propio colmillo roto. En
Egipto, era Thoth, el escriba con cabeza de ibis. Las culturas babilónicas
tempranas lo representaban como Nabu. En el panteón vudú, es Legba; para los
celtas, es Ogma; y la mitología vikinga lo conoce como Odín, el dios tuerto,
desde cuyos hombros los cuervos mágicos —pensamiento y memoria— volaban de aquí
para allá para traerle al dios el conocimiento instantáneo de todos los
rincones del cosmos. Hacia 1940 Hermes ya no pudo resistirse de aparecer en
persona y unirse a la diversión, junto a sus compañeros dioses, que estaban
resucitando en el papel.”
“Wonder Woman fue la creación de William Moulton Marston,
el hombre que, no incidentalmente, inventó el polígrafo, o detector de mentiras,
que aún se utiliza hoy en día. Marston fue un profesor de la Universidad de
Columbia, la de Tufts y del Radcliffe College —uno bueno, según los relatos de
la época— y el autor de varios trabajos respetados de psicología popular. Como
otros futuros pensadores, Marston vio en los cómics el potencial para
transmitir ideas complejas bajo la forma de dramas simbólicos excitantes y
violentos.
Describió el gran potencial educativo de los comics en un
artículo titulado “Don’t Laugh at the Cómics” (No te rías de los Cómics), que
apareció en la popular revista femenina Family Circle en 1940 y lo llevó
a ser contratado como consultor educativo en DC-National.
Marston acoplaba sus ideas con un estilo de vida poco
ortodoxo: a su esposa, Elizabeth, que también era psicóloga, y se le atribuye haber sugerido
un superhéroe femenino. Ambos eran defensores entusiastas de una actitud
progresiva hacia el sexo y las relaciones.
Compartían una amante mutua, una estudiante de Marston
llamada Olivia Byrne, de quien se dice que es la modelo física de los dibujos
original de Wonder Woman hechos por Harry Peter. Juntos, Marston y Peter (con
los indispensables aportes de Elizabeth y Olive) desarrollaron un mundo de
fantasía de sorprendente riqueza. Por pura invención, y dedicación al concepto
base, el cómics de Wonder Woman superó con creces a sus competidores.”
“Introducing Wonder Woman” (Presentando a Wonder Woman) de
1941 empezaba con un avión de la fuerza aérea estrellándose en un isla
inexplorada, habitada exclusivamente por mujeres escasamente vestidas capaces
de levantar a un piloto adulto de la fuerza aérea “como si fuera un niño”. El
hombre, Steve Trevor de la inteligencia del ejército de Estados Unidos, fue el
primero de ellos en poner un pie sobre Paradise Island, y en cuestión de
segundos, la hija de la reina, la Princesa Diana , se enamoró de él.
Una sección de texto ilustrado de dos páginas revelaba la
historia de las amazonas desde su esclavitud en manos de Hércules. Alentadas por su diosa
patrona Afrodita, se liberaron y navegaron hacia una isla mágica donde pudieran
establecer una nueva civilización de mujeres, lejos de la crueldad, la codicia,
y la violencia que tipificaba el “mundo de los hombres”. En Paradise Island,
las mujeres inmortales se posicionaron sobre la sociedad patriarcal y
heliocéntrica.
En este primer número, Hippolyta, la reina de las
amazonas, consulta a las apariciones de Afrodita y Atenas, quienes le
clarifican que Trevor había sido enviado por los dioses. Era tiempo, al
parecer, de que las amazonas emergieran de su reclusión y se unieran a la
contienda global contra la tiranía del Eje. Trevor tenía que ser enviado a casa
para que completara su misión contra el enemigo —pero no regresaría solo.
“¡DEBES ENVIAR CON ÉL A LA MÁS FUERTE DE TUS
MUJERES MARAVILLAS!—¡POR AMÉRICA, EL ÚLTIMO BALUARTE DE LA DEMOCRACIA , Y DE LA IGUALDAD DE DERECHOS
PARA LA MUJER ,
QUE NECESITA TU AYUDA!”.
Una competencia fue declarada para identificar a la
candidata más apropiada. La prueba incluía ganarle una carrera a un ciervo y culminaba en el
deporte favorito de estas inmortales ladettes: brazaletes y balas, una
especie de ruleta rusa. El juego vio a las contendoras finales frente a frente
con revólveres cargados (de dónde sacaron estas amazonas firmemente antiguerra
estas armas de fuego sigue siendo un misterio). Las balas eran disparadas a la
oponente, que estaba obligada a esquiarlas con sus brazaletes para ganar el
juego. La perdedora recibía una herida en el hombro. Al final quedaba una
campeona: una morena enmascarada, revelándose en un giro no del todo inesperado
como la mismísima Princesa Diana.
“Y ASÍ DIANA, WONDER WOMAN, RENUNCIANDO A SU HERENCIA Y A
SU DERECHO A LA VIDA
ETERNA , DEJÓ PARADISE ISLAND PARA LLEVAR AL HOMBRE QUE AMA DE
VUELTA A AMÉRICA— ¡¡LA
TIERRA QUE APRENDIÓ A AMAR Y PROTEGER, Y ADOPTÓ COMO
PROPIA!!”.
Sin embargo, en este mundo —suministrando de profunda y
tentadora riqueza— acechaban apenas escondidos elementos libidinales. Para
empezar, hay que decir que las amazonas estaban dibujadas para ser sexys. Mientras Siegel
hizo a Superman con líneas dinámicas y futuristas y Bob Kane le dio a Batman la
apariencia de ser impreso con papas de Praga, Peter trajo una cualidad que
fluye y se desplaza en sus dibujos de supermujeres en acción o jugando.
Todo era curvo y caligráfico. Los labios de sus mujeres
eran gruesos y brillante, como sugiriendo que el glamour del maquillaje de
Hollywood nunca pasaba de moda entre las mujeres guerreras y las princesas
filósofas de Paradise Island.
Como pueden esperarse de una sociedad de mujeres
inmortales alejada del resto del mundo desde la antigüedad clásica, las desviaciones de las
amazonas resultaban ser un tanto especiales, por decir lo menos. A medida que
se desarrollaba el comic, la prosa de Marston tropezaba con el relato detallado
de los rituales de persecución y captura de las amazonas, en donde algunas
chicas eran “comidas” por otras.
Por otro lado, miles de años de sofisticada vida sin
hombres había sacado el empuje fálico de la sexualidad, dejando el peculiar
erotismo ritual de la correa y el cerrojo. Marston y Peter introdujeron la
esclavitud y los grilletes en “Meet Wonder Woman” (Conozcan a Wonder Woman), y
a medida que progresaba el comic, los elementos bondage se volvieron más
evidentes, aumentando las ventas. Por ejemplo, entre las armas de paz de Wonder
Woman la principal era su laso mágico, que obligaba a quien fuera atado en él a
decir la verdad y solamente la verdad —tal como en el polígrafo de Marston. No
pasó demasiado tiempo antes de que ella demostrara jadeantemente el gozo de la
sumisión hacia “la amorosa autoridad”. En una historia una niña esclava de una
villana nazi era liberada, pero no tenía idea de qué hacer con su vida fuera
del cautiverio. La solución de Wonder Woman fue aceptar que continuara
expresando su verdadera naturaleza como esclava de nacimiento, recolocándola en
Paradise Island, donde ella pudo disfrutar el cautiverio bajo la amorosa mirada
de un ama agradable, en lugar de la arruina-cultivos adoradora de Hitler Paula
von Gunther.”
“Cuando Marston murió de cáncer en 1947, la carga erótica
abandonó los cómics de Wonder Woman, y las ventas declinaron, para nunca
reponerse.”
En la década del 50, el mundo del cómics se vio sacudido
por una purga, incluyendo publicaciones serias desde el psicoanálisis, culpando
a los cómics de todas las desviaciones posibles de la juventud Norteamérica,
esta lucha termino con la regulación de contenidos, no sin antes pasar por una
buena hoguera hecha por turbas, que precedieron a la famosa quema de discos de
los Beatles. Grant Morrison explica esta
etapa:
“ En 1954 las sesiones del congreso dejaron a la editorial
de terror EC Cómics herida sin posibilidad de recuperación. Purgando los
contenidos ilegales, los editores restantes se juntaron para sobrevivir y
redactaron un draconiano Cómics Code (Código de los Cómics) que garantizaría
contenidos apropiados para los niños. Con su miserable y maquinal rigurosidad,
esta precisa articulación de lo que debía y no debía hacerse, era de un tono
casi —usando las palabras de esa época— soviético. En muchas formas, al
nacer en similares circunstancias, el Cómics Code emulaba el Hays Motion
Picture Production Code de 1930, cuyo objetivo era transformar las películas de
Hollywood, subidas de tono e intoxicadas, en cuentos de hadas asexuados. La Policía del Pensamiento
marchaba con orgullo en la
Tierra de la
Libertad :
- Los policías, jueces, funcionarios del gobierno y las
respetables instituciones nunca deben ser presentadas de una forma que cree
falta de respeto a la autoridad establecida.
- Quedan prohibidas las escenas que impliquen, o que
salgan instrumentos asociados con, muertos vivientes, torturas, vampiros y
vampirismo, demonios, canibalismo y hombres lobos.
- Se fomentará el respeto por los padres, el código moral
y un comportamiento honorable.
Y así seguía. Los cómics que se ajustan a los estándares
del código eran publicados con una pequeña estampa que decía “Aprobado por el
Comics Code” en la esquina superior derecha. Los cómics que no llevaran esta
estampa tenían pocas posibilidades de ser distribuidos, o de encontrar espacio
en los puestos de revistas, de esta forma enfrentaron la extinción, por eso el
interés de los editores en cumplir. Parecía que incluso la forma en que se
habían concebido los superhéroes, el universo 2-D en que vivían, estaba en
peligro. La Edad
de Oro había terminado.”
Aquí introduzco un resumen de relato de Grant
Morrison, ya que los temas son tratados en extenso por el; en 1956 resurge The Flash, modificando
sustancialmente los orígenes del personaje, manteniendo hasta cierto punto solo
alguna estructura de traje y poderes, ya no es Jay Garrick, sino que aparece
Barry Allen. El concepto prendió, gracias a que el carácter del personaje pudo
sortear la regulación, con gracia, introduciendo un requerimiento que surgió
desde el gobierno, la educación científica de los jóvenes, como un pilar de la
nueva era espacial que se estaba por venir, dando origen a la Edad de Plata.
Su éxito da origen al relanzamiento de otros,
como Green Lantern, que sufrió el mismo proceso, ya no era Alan Scott, sino Hal
Jordan. Superman y Batman no corren la
misma suerte de sortear el Cómics Code, pero las soluciones a las que se vieron
sometidos para sobrevivir, lleva los caminos de las historias por la fantasía,
sátira y alegoría, en la que se desarrollo el carácter psicológico de historias
basadas en miedos estructurales que afectaban a los jóvenes y a una sociedad
llena de conflictos, pronta a alumbrar la década de los 60. Continúa Grant
Morrison:
“EN JULIO DE 1961
Schwartz dio con una forma de resucitar las antiguas marcas comerciales de DC
que su nueva generación de héroes habían suplantado. Las oficinas de redacción
del gigante editorial eran todas rivales, por lo que sus universos se juntaban
más por accidente que por diseño, no como en el mundo interconectado de Marvel,
que estaba meticulosamente construido. Mientras otros editores de DC se
aferraban a sus personajes característicos, la oficina de Julie se
especializaba en ensamblar los comienzos racionales de un universo compartido
donde todos los superhéroes DC eran amigos y compañeros.
Difundiendo una marca determinada (por ejemplo The Flash)
en múltiples versiones de un personaje diseñadas para atraer diferentes
secciones de su audiencia, Julie había inventado un truco que sería adoptado
como un estándar de la industria. Schwartz era un constructor de mundos, y bajo
su guía, el universo DC se convirtió en parte de un "multiverso" en
el cual infinitas Tierras alternativas ocupaban el mismo espacio que la
nuestra, cada una vibrando a una frecuencia diferente, así que nunca podían
encontrarse. Esta idea de mundos infinitos, cada uno con su propia historia y
superhéroes, fue embriagadora y le dio a DC un lienzo aún más extenso.
En la historia "Flash of Two Worlds" (El Flash
de Dos Mundos), el policía científico Barry Allen era mostrado leyendo un viejo
comic sobre las aventuras del Flash Jay Garrick. En el mundo de Allen (que
pronto sería conocido como Tierra-1), Garrick era un personaje ficticio de
comic que había inspirado la elección de identidad superheroica de Allen cuando
él también se convirtió en Flash, el Hombre Más Rápido con Vida. No sólo
confirmaba que Barry era un fan de los comics como sus lectores, sino que
enredaba al personaje y a su audiencia en una compleja metahistoria que imitaba
inquietantemente la estructura a gran escala de nuestro universo, de la forma
que es debatido actualmente por los cosmólogos.
Girando suficientemente rápido para alterar el grado de
agitación de sus moléculas, Barry Allen descubrió que podía cruzar a una
segunda Tierra. Allí habían pasado veinte años para los campeones de guerra de la Justice Society ,
así que Jay Garrick era un hombre de mediana edad casado con su novia de la Edad de Oro, Joan. Fue
necesaria la llegada de Barry Allen y las maquinaciones de un trió de villanos
de la Edad de
Oro para sacar a Jay de su retiro. El camino estaba pavimentado para el regreso
del Doctor Fate y Mid-Nite, Wildcat, Sandman y Hourman. Los héroes desterrados
de la Edad de
Oro fueron debidamente resucitados como los habitantes de una recientemente
bautizada Tierra-2, pero había muchas más Tierras —tantas como la imaginación
puede concebir. En algunos de esos mundos, los familiares superhéroes tenían
contrapartes malignas como el Crime Syndicate of America. En Tierra-X vivían
los personajes de Quality Comics, recientemente adquiridos por DC, atrapados en
una batalla de décadas contra un imbatible Hitler mecanizado.
De niño, me gustaba colocar en ángulo dos espejos de baño
de forma que pudiera mirar por un corredor virtual a la infinidad de reflejos que se
proyectaban en ambas direcciones. Imaginaba que esas versiones distantes de mí,
atisvadas al fondo del montón de imágenes cada vez más pequeñas, eran
habitantes de mundos paralelos, esforzándose por verme en el corredor de caras.
Las realidades alternativas eran tan simples como eso; estaban esperando por
nosotros en nuestros baños.
Había ramificaciones filosóficas inevitables para los
lectores. Si Barry vivía en un mundo donde Jay era ficticio, y nosotros
vivíamos en un mundo donde Barry era ficticio, ¿eso significaba que nosotros,
como lectores, también éramos parte de la elegante arquitecta multiversal de
Schwartz? Yo lo era, ciertamente, y pronto fue revelado que todos vivíamos en
Tierra-Prima. Julius Schwartz incluso se encontró con Flash en varias ocasiones
en las publicaciones.”
“Para los 80’, los comics se habían vuelto más realistas,
o al menos más parecidos a la versión de Hollywood del realismo, la idea de mundos
paralelos fue declarada demasiado extravagante y prepuberal —así como demasiado
tolerante con cualquier giro absurdo de la historia. Batman podía morir de un
disparo, sólo para revelar en la última página que era en realidad el Batman de
mediana edad de Tierra-2 o incluso el malvado Batman/Owlman de Tierra-3, y es
verdad que muchos guionistas no usaban las Tierras paralelas para crear un
sentido de maravilla y posibilidades sino para justificar algún giro recocido
en una historia recocida.
Luego, en los años intermedios, algo se hizo evidente para
nuestros cosmólogos. El multiverso era real.”
“Y en lugar de tiempo, los universos de comics ofrecieron
algo llamado “continuidad”. La continuidad es un fenómeno emergente, reconocido
primero por Gardner Fox, Julius Schwartz y Stan Lee como una especie de inmueble
imaginario que podía convertir meros comics en la crónica de una historia
alternativa. Los orígenes incoherentes de DC formaban un archipiélago de
conceptos islas que fueron lentamente ensamblados para crear una megacontinuidad
que involucraba múltiples mundos paralelos que podían no sólo darle sentido a
las versiones pre-Edad de Plata de personajes como Flash, sino también encajar
las nuevas adquisiciones de editoriales desaparecidas, en una estructura que
hacía ver el universo Marvel provinciano.”
Hasta aquí el relato de Grant Morrison, atingente
al origen del multiverso DC, el en su obra se extiende en 26 capítulos, dividido
en 4 partes que tratan sobre La
Edad de Oro, La
Edad de Plata, La Edad
Oscura y el Renacimiento de nuestros días, como podrán
apreciar es información de lujo y de primera mano.
Desde esta nueva perspectiva, puedo concluir que el
proceso tras bambalinas, el negocio editorial, tiene su propia historia y no es
despreciable, siendo un elemento más de todo este largo proceso de creación y
que no es tan, tan, maquiavélico como a simple vista puede parecer.
Segundo, que la genialidad conceptual de tierras infinitas
y la crisis de 1985, inicio un proceso de reestructuración, unificación y
creación de un universo compartido y coherente, para todo el panteón de
personajes del universo DC, que no se detuvo ahí, generando consecuencias en
las décadas posteriores, con el consiguiente Multiverso hoy conocido, en los nuevos 52.
Tercero, que los pilares sobre que se erige el multiverso
DC, a un nivel más íntimo, es la triada de iconos pop con rasgos mitológicos subyacentes, constituidos por
Superman, Batman y la Mujer Maravilla ,
son estos 3 héroes, los que definen al resto de héroes, son limites, son
fronteras por si mismos, para todos los demás, si el multiverso vibra, esta
vibración es creada y esta constituida en el universo DC por la acción de la
relación entre estos tres personajes, esta trinidad. En un polo opuesto y
saliéndome de lo hasta aquí expuesto, podría decir que la gravedad en este
universo esta determinada por Booster Gold y Bicho Azul.
Por último, que nuestra realidad y este multiverso 3D, se
ve enriquecido con la presencia en un escaparate de un multiverso en 2D, que ya
es parte integrante de esta realidad fractal, así que puedo concluir, que
después de esta investigación soy un poco más Friki que antes. xD
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