En estos días lo público y lo privado se vuelven muy confuso, en algunos aspectos difícil de manejar, un nuevo concepto entre la cercanía y la distancia, dadas las nuevas tecnologías, dos burbujas separadas, que aún en lo personal no encuentran su punto de equilibrio, como lo es también expresar la realidad presente siempre cambiante y separarla del ayer que está superado, uno es la suma de un pasado y en uno viven en el presente todo lo que te ha creado, el camino recorrido, pero es lo verdadero, lo real, lo valioso, lo positivo en definitiva lo que perdura en el presente, lo que es parte del presente, lo demás, no sé, tiendo a olvidarlo, en parte, avanzo sin cuestionarme el presente y de repente me encuentro en un nuevo contexto, en el viaje como en un laberinto, me encuentro en un lugar desconocido e inexplorado, medio ciego, porque lo que perduran en este presente también son los mismos dilemas por solucionar, trasformar la forma, más no el fondo.