El mundo es un lugar lleno de misterios, ocultas realidades que se presentan en diversos momentos y que escapan a la razón, la desesperación no es ajena a mucha gente, muchos sufren en silencio, aislados y sin poder solucionar sus problemas, muchos de ellos entran en una espiral de negatividad que los agobia, porque es cierto, estamos bombardeados de negatividad, no se realzan mas que como paréntesis todas las cosas que ensalzan la bondad, la solidaridad, el cuidado por los demás, los esfuerzos colectivos por apoyarse en las comunidades, todos los buenos actos pasan desapercibidos para el ojo publico en su gran mayoría ocultadas por los medios que como conglomerados saben que el miedo vende, es el afán y la necesidad de ganar dinero lo que los impulsa a ponernos a la hora del desayuno, en larde y en la noche temas cargados de dolor y angustias que crean miedo, inseguridad, desconfianza.
Tentativas para salir de este esquema de cosas son suprimidas legalmente, aun cuando existen tecnologías que podrían veneficiar a la comunidad, radios populares por ejemplo, cuantas trabas legales existen para que la comunidad tenga un espacio autónomo de reunión, libre y sin censuras, la publicidad privada como único referente de financiamiento, es parte del engranaje, si no vende no sirve y así caen las alternativas para la libre expresión.