sábado, 30 de enero de 2016

EL CAMBIO TOTAL

Durante dos años y un par de meses, milité en "Revolución Democrática", fue la primera vez que me sentí parte de un colectivo afín a mis ideales,  trabaje por la asamblea constituyente, fui el encargado de coordinar en la zona sur el conteo de los votos de "Marca Tu Voto", como parte del apoyo del movimiento a esta iniciativa ciudadana, que era la expresión popular dentro del voto de exigir visibilizar el deseo por una nueva constitución, unas 7 comunas, intentamos por dos años construir dentro del movimiento una orgánica política, que tenía como discurso el poder de las bases en la construcción de una nueva democracia, aislando o superando el poder de las élites, que la sociedad construye generación tras generación para ordenar las estructuras sociales, pasamos dos años intentando coordinarnos, intentando construir algo que sentíamos en el alma pero no podíamos plasmar conjuntamente en lo discursivo, con un método, una táctica y una estrategia, fallamos en ese intento ya que fuimos una facción que se demoró demasiado en la creación de los valores comunes, principios y utopías de forma orgánica, que nos permitiera actuar coordinadamente a la hora de hacer acción política.


El movimiento se dividió, entre aquellos que pusieron acento en lo que se denominó "vocación de poder", en torno a este concepto se agruparon todos los compañeros que al contrario nuestro, y siendo muy sincero buscaban en lo práctico cambiar la realidad política reemplazando a la actual élite en los puestos y cargos del estado, confiando plenamente en su auto capacidad de saber con certeza de mutuo propio, que hacer para revolucionar la democracia.

Este camino nos alejó cada vez más unos de otros, ya que nosotros poníamos el acento de la "vocación de poder" en reconstruir el tejido social, destruido en 26 años de democracia, y reencontrarnos en la confianza popular en el empoderamiento y responsabilidad de las personas y las comunidades de las cuales debieran surgir los lideres, que asumieran la responsabilidad, no de guiar, no de solucionar ellos los problemas, sino el de ser mandatarios de una voluntad soberana que no es individual sino colectiva, no simples representantes desvinculados plenamente de las bases, ya que eso por definición histórica es lo que crea las élites.

El tejido social destruido implica, la pérdida de contacto con el vecino, el sentirse aislado e impotente frente a los abusos, el sentirse incapaz de hacerle frente a un monstruo que es un sistema que no se cambia por voluntad de un solo individuo, implica la desconfianza en las instituciones y en las personas, que se extiende a la desconfianza con la que se miran los vecinos en sus comunidades por que no conversan, no se conocen, no se organizan y dependen de estructuras que están captadas por individuos que desprecian la participación social, que buscan liderar sin consultar, sin poner en practica la democracia en los pequeños espacios de poder que detentan, buscan el poder y es ese tipo de individuos el que abunda en las instituciones creadas formalmente para consultar u organizar a la comunidad, es un hecho generalizado porcentualmente pero obviamente hay un porcentaje que trabaja genuinamente en pos de una ejercicio democrático directo de las bases, que tienen sus principios y valores a este respecto muy claros, así que no es cosa de simplemente generalizar,  pero este actuar es espontaneo en general la comunidad no sabe sus problemas comunes porque no reflexionan juntos y no saben tampoco cómo resolverlos juntos.

Esto es un problema de definiciones de principios que una vez creados, imprimen al accionar político un norte y finalidad, define las tácticas y estrategias de corto, mediano y largo plazo; es el motor que le da energía a la organización política para concretar en la práctica fines políticos afines a los principios y practicas creados, en este sentido dentro del movimiento alcanzamos a hacer esta reflexiòn pero nos tardamos mucho y nos fue imposible masificarla dentro del movimiento, cosa que publique en este blog en este post  http://worldalreves.blogspot.cl/2015/08/aporte-de-la-comision-de-participacion.html

Dentro del movimiento estábamos divididos, pero siempre tuvimos confianza y aun la mantengo a pesar de no pertenecer ya, en quien llamábamos en nuestras reunión territoriales, el hombre bueno, confiamos en Giorgio Jackson pues veíamos en el ideales, conciencia y consecuencia, él se hizo a un lado de la dirección o conducción del movimiento, nos dio libertad de acción y siento que es lo único que pudo haber hecho para respetar los ideales con los que se fundó el movimiento.

El tiempo ha pasado, suficientemente como para empezar a re-conectarme con ese pasado no tan distante, he sacado algunas conclusiones, primero que siempre tuve claro que yo no quería liderar nada, aspiraba a que todos los militantes potencialmente pudiesen hacerse responsables de liderar lo que fuese, nadie es indispensable, esta es la lección histórica que nos dejó la dictadura, ya que en el pasado nos apoyamos demasiado en figuras, las eliminaban, ya sea por desaparición, asesinato, o exilio y la masa se perdía en la confusión perdía toda capacidad orgánica, sin dirección ni guía, ciegos, esa experiencia histórica levantaba este principio.

La tendencia que volcó todo su trabajo en pos de la vocación del poder hacia el estado, reproduce el camino de las figuras y de los líderes unipersonales, y tiene la tendencia salvaje de reproducir todos los defectos de la construcción desde la élite, la tiene por que muchos de ellos son en esencia élite pura y llana, despojados de poder y con “vocación de poder” pero sin vocación popular, ese aspecto no les nace espontáneamente, fue nuestro sector el que lucho por hacerles entender que el poder no está en un cargo o puesto, aunque la coyuntura inmediata parezca decir lo contrario.

Nunca se logró un equilibrio y cuando el movimiento tomo el camino de transformarse en partido, me salí, por diversos factores adicionales además de carácter personal que coincidieron en ese instante preciso.

Volví a la calle, de donde había salido, mi reflexión paso por diversas etapas, que se ven reflejadas en este blog, en cierta forma me aislé del mundo, literalmente, dándome el espacio para reconstruir no el tejido social sino mi propia persona dentro de este lió.

Dado que en mi familia el tema político social es parte de un estilo de vida, tuve una discusión conversación con mi viejo un día, hace menos de un mes.
  
La democracia, la verdadera revolución democrática, pasa necesariamente porque el individuo en la sociedad tome conciencia de su responsabilidad en el cambio social, y asuma un rol activo en ese cambio, el primer gran cambio cultural es un cambio de conciencia individual hacia lo social.

Es ahí donde nace el poder social, es ahí donde nace la vocación de poder, en lo social, siendo el primer actor y el fundamental el individuo consiente de su responsabilidad en ese cambio.

Mi viejo fue invitado a hablar a una base  política activa de veteranos y no tanto del PC en la comuna, y claro, mezcla estos conceptos, pero apunta y pone énfasis en el sistema y el poder del dinero y bla bla bla, un monstruo de cien cabezas que no es un problema ni comunal, ni de la ciudad, ni del país, sino mundial, ¿qué hace un poblador frente a ese monstruo?, es además irónico y hasta cruel dada la realidad de que es la falta de dinero lo que obliga a las personas a insertarse en el engranaje del sistema. 

A mí me deja la impresión que ese discurso solo crea impotencia y desesperanza, por muy buenas intenciones, que obviamente las tiene, mi viejo.

Durante mi viaje introspectivo, reflejado en este blog, entendí una cosa que salió producto de debatir este punto de vista de mi viejo, le dije:

El verdadero problema no está en que detectemos los problemas, ya que todos conocemos los defectos del sistema, de una u otra forma todos tenemos críticas y objeciones al sistema, el verdadero problema no es oponerse al sistema y luchar contra el, y en buscar unidad en esa lucha, el verdadero problema esta en el futuro inmediato, en el ahora, la pregunta es ¿nos hemos puesto de acuerdo en los valores y principios comunes que van a crear una nueva sociedad? ¿tenemos claro en conjunto, como comunidad, hemos expresado en palabras nuestro sentir común acerca de los nuevos principios y valores que construirán el mañana? ¿O llegado el momento del cambio en medio de un caos que acompaña el cambio social, nos vamos a poner recién ahí a decirnos que es lo que tenemos en común y que es lo que queremos construir? ¿Vamos a inventar de la nada espontáneamente un nuevo orden de cosas? Este es el mismo dilema que se produjo en el interior de "Revolución democrática".

Parece sencillo ir y tomarse un puesto en el gobierno o en una comuna, es el camino fácil y rápido, el más seductor, toma tu sable y fulmíname con tu odio y tu camino al lado oscuro quedara completo, como diría el emperador Palpatine a Lucke (sorry es mi lado friki inevitable.)

Lo realmente difícil es sacar el sueño colectivo a la luz, plasmarlo en la realidad, en el discurso y en la práctica política cotidiana, queremos solidaridad, pues aplíquela ahora en su metro cuadrado, queremos respeto, aplíquelo en su metro cuadrado, queremos empatía por los problemas comunes, aplíquelo en su metro cuadrado, etc etc.

Los que luchan por la vocación de poder dirigida hacia el estado y no hacia las bases, no ven esto como una utopía, ni siquiera como una paja, simplemente esto no existe, ellos son los que ya tienen claro para dónde va la cosa y pensar en lo que planteo simplemente no existe.

Y sin embargo dado todos los valores culturales que nos imponen día a día década tras década, el salir del estado hipnótico de zombi, por la banalidad en la mañana, la farándula en la tarde y el horror por las noches en el noticiario, el arreglar el mundo en nuestro metro cuadrado es la primera gran responsabilidad, la más importante, la más práctica, la más exequible y real de todas las opciones posibles y es además la más difícil de todas las tareas, la más difícil sin duda.

Giorgio Jackson nuestro hombre bueno entendiendo esto, le toco por fuerza de su convicción y porque no decirlo del azaroso destino ser una anomalía dentro del sistema, ooooo el elegido dirán con sarcasmo algunos… pero yo les dije a mi familia en una cena de fin de semana, cuando salió esto de que estaba bien en las encuestas y todo el tufillo a la presidenciabilidad que podía tener lo siguiente:

La gente no se quiere hacer responsable de sus problemas, de ninguno de sus problemas, esperan que venga un mesías y solucione todo, si Giorgio confiamos en ti!!, te damos el voto!!, eres muy capaz, que te valla bien, y chao, para la casa, cuatro años después cuando todo esta igual, empiezan pero puta que mal lo hiciste, eres re penca (malísimo), valis callampa (eres una mierda), no arreglaste nada, otro fiasco que me reafirma que la política es una mierda.

Un gobierno y la solución de los problemas del país no lo hace un solo hombre, y tenemos de ejemplo a Allende (no estoy comparando aunque lo parezca) Allende se quedó solo y todos los que lo apoyaban fallaron porque no estaban de acuerdo en sus principios y valores comunes.

Giorgio dijo no me pregunten de estos temas porque me da vergüenza, soy muy joven y me falta mucho, ese tipo de actitud es el por qué lo considerábamos nuestro hombre bueno.

Nadie, nadie va a arreglar este país, nadie, porque el país es una comunidad de personas con problemas comunes que se solucionan en forma común, y esa conciencia y esa responsabilidad no existen, hay que crearla, ¿que puede hacer un individuo solitario frente a esto?, crear en su metro cuadrado la imagen de lo que se sueña para el futuro en una nueva sociedad, ahora, plasmarlo en hechos reales, concretos cotidianos, crearlo ahora, no mañana.

Ese fue nuestro fallo dentro del movimiento, coordinación política en torno a un sueño colectivo que nunca se materializo en algo concreto, en un discurso unificado y definido, que saliera de la espontaneidad y que nos permitiera tener tácticas y estrategias políticas para hacerlas realidad.

Nosotros asumimos el reto de coordinarnos a un nivel diferente dentro de esta lógica que estoy planteando, pero lo que digo ahora es una reflexión para las personas que viven su vida sin matar una mosca y que no se mete en estos temas, fallamos porque actuamos desde la espontaneidad y una nueva democracia hay que crearla en base nuevos principios, fallamos porque la diaria coyuntura nos obligaba a poner atención en lo urgente y el sector que apuntaba hacia la voluntad de poder hacia la influencia dentro del estado tenia claro sus fines, metas y estrategias, ya que son las mismas que han existidos en 200 años de democracia en el mundo, ellos no tenían que inventar nada y jugaban y se sabían el libreto de memoria, eso les dio una ventaja en la coyuntura diaria que nos sobrepaso,  nunca pudimos encontrar un equilibrio sano entre estas dos fuerzas contradictorias y es un drama que no es unico a nuestro movimiento, en la historia este conflicto se ha repetido en otros contextos, por tanto no es un tema nuevo ni intrascendente

Llevo varios años escribiendo en mi blog, y solo hace menos de un mes alguien me hizo un comentario y publicó un vídeo, yo creo en la sincronía natural, creo en la magia espontanea del quehacer común, creo que la realidad cambia inevitablemente y de forma espontánea suceden cosas que nos hacen vernos reflejados en los dramas o las soluciones ajenas, pero el video que me dejaron refleja esto que estoy planteando y encaja en este momento y en mi ahora en las reflexiones que he estado haciendo.

Lo re-publico aquí porque me parece ideal hacerlo.


ser conciencia 17 de enero de 2016, 04:48

El cambio de la sociedad empieza por uno mismo: https://goo.gl/aqXgoR

PD: Permitida su reproducción total.

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