El comercio y las transacciones internacionales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, específicamente a partir los acuerdos de Bretton Woods, se realiza en dólares, lo que ha sido desde entonces hasta hoy la base primaria del dominio norteamericano, ya que el sistema internacional de cambio depende de la emisión del dólar y su valor, esto tiene su símil en conceptos tales como el petrodólar que reflejan la dependencia a los combustibles fósiles.
Una de las cosas que ganó Estados Unidos con el fin de la Segunda Guerra Mundial fue este posicionamiento de su divisa como base para el intercambio internacional.
Esto está acompañado de otros tres factores relevantes, la gran depresión de 1930 trajo como consecuencia el término del patrón oro y el cambio del sistema monetario al denominado papel moneda, es decir el dinero no representa un equivalente de riqueza que exista en la realidad, el papel moneda no tiene un respaldo en un valor real, como el oro o la plata, bajo el anterior sistema uno podía ir a un banco con su dinero y cambiar ese papel por una determinada cantidad de oro físico, eso terminó después de la crisis de 1930.