Yo y las religiones

Todo el proceso de reflexionar sobre este y otros temas pasa por una dinámica idéntica, toda mi vida he vivido sin cuestionarme lo que vivía, un suceso de un día no tenía continuidad al día siguiente, no tenía importancia, viví dentro del momento y no me di cuenta, hasta que hago un proceso reflexivo estos últimos 5 años, ahí fragmentos de sucesos aislados toman forma en una imagen más extendida y completa, adquiere un nuevo sentido de como soy, he sido y espero seré y esto que descubrí fue un proceso de toda la vida hasta hace 5 años, no un periodo de mi vida como creí por un tiempo.

En cuanto a las religiones, primero nazco dentro de un contexto, agosto de 1974, en plena dictadura, mi familia se dividió, la rama de mi familia por el lado paterno se fue a Venezuela, dado que el hermano de mi padre fue detenido el 73 y estuvo desaparecido hasta que figuró dentro de las listas de detenidos en el estadio nacional, luego de ser liberado no pudo soportar quedarse en Chile, y mis abuelos paternos y la tercera hermana de esa rama lo acompañaron.

Esta separación duro más de 10 años, por lo que esa rama familiar que era católica, pero que tenía una fuerte influencia en el arte, mi abuela pintora y mi abuelo mago itinerante y después cantante lírico el teatro municipal, no estuvieron en los años más importantes de mi formación como infante.

La rama de la familia que siempre estuvo a mi lado fue la materna, mujeres fuertes 3 hermanas, mi abuela, independientes, militantes y en un caso revolucionaria, de armas tomar literalmente, mi abuelo, obrero textil y en su época dirigente de una confederación textil.

Crecí en un entorno en que la religión o las instituciones como la iglesia, no existían, nunca me inculcaron una creencia ni una fe, y mi infancia pre escolar, estuve en un solo establecimiento, pero los 5 cursos, la educación básica lo pasé en 4 colegios públicos diferentes, laicos y mixtos, eso me formó, pues siempre tuve una dinámica en que de entrada no hice lazos duraderos ni grupales, me formó como un ser no gregario, ya de sexto básico hasta cuarto medio, 7 años, lo pasé en un establecimiento particular subvencionado, marianista, como que eran católicos, pero eran como la rama feminista del catolicismo ya que eran marianistas, María en el centro del culto, la verdad hasta el día de hoy no entiendo de que iba ese asunto.

Rezábamos todas las mañanas al empezar la clase, los lunes en el patio se reunía en filita todos los cursos y nos leían pasajes del evangelio y teníamos al lado una iglesia conectada internamente al colegio y de vez en cuando nos llevaban a misa obligatoriamente, yo al principio hacia lo que los demás, les seguía la corriente, si hay que rezar, bueno será, pero al poco miraba al resto de mis compañeros, colegio mixto también, y muchos no rezaban, no se persignaban, ponían las manos atrás y se quedaban callados, así que vi que había libertad para estar pero no participar, pues tome esa opción.

Durante ese tiempo me confesé una sola vez y fue horrible, ha sido la única vez en mi vida en que me he confesado ante un cura, lo deteste, al terminar el cuarto medio casi al final del año, un inspector pasó por la sala y preguntó quién del curso no había hecho la primera comunión, fuimos 2 los que levantamos la mano, el inspector preguntó si la queríamos hacer y yo le dije que no, cero drama, me hicieron más problemas ese año porque usaba el pelo muy largo para su gusto y me notificaron por escrito que si no me lo cortaba no iba a poder asistir a la graduación.

Salidos del colegio empezamos con un compañero a filosofar sobre la existencia de Dios, el alma, la vida después de la muerte, por un par de años, racionalmente éramos ateos en ese momento, ya como algo consciente, antes esto no fue un cuestionamiento para mí, nunca fue tema para mí, surgió producto de este debate.

Lo extraño es por mis 15 años, ya había definido varias cosas esenciales y existenciales, recuerdo que en cuarto básico en un libro de naturaleza había un dibujo del ciclo de la vida, de un animal, nacer, crecer, reproducirse y morir, vi este dibujo y me dije, si esta es la vida y no hay nada más yo no quiero esto para mí, si ya está predefinido todo lo que voy a hacer y no hay más no quiero esto para mí; una simple idea muy subconsciente de un infante de 9 años; después en la enseñanza media, tenía un profesor de filosofía que era un cura español, creo que fue ahí que nos contaron la tragedia de Sísifo, el pobre condenado a subir una roca por un cerro, dejarla caer y volver a subirla y dejarla caer, por toda la eternidad, y esa imagen me impactó, también muy subconscientemente me dije, no quiero eso para mí, es la imagen de la rutina en su esencia y eso me formó, me rebelé frente a la rutina, contra toda clase de rutina, en toda área.

Así que a los 15 tenía espacios de reflexión, espontáneos, me dije 3 cosas que definieron mi vida, primero, yo vine a este mundo a aprender, cuando me muera no me voy a llevar nada material, solo me llevaré lo que aprenda de las experiencias que tenga, sí, era ateo, pero nunca me definí ateo hasta después, era ateo más que nada porque no me importaba la iglesia, ni nunca me integré a su culto, pero está esta idea, simple, pura, sin cuestionamientos, aislada, disociada, lo pensé y ahí quedó guardada, escondida, incluso para mí al momento de debatir los temas de Dios, el alma y la vida después de la muerte, me declaré ateo y aun así esta idea existía como una verdad que nunca me cuestioné ni produjo conflictos con mi declaración racional de ateísmo, ya teniendo unos 19 años.

La segunda idea que me vino a los 15 fue sobre la paternidad, me dije que tenía dos condiciones para tener un hijo, la primera y más importante fue que iba a tener hijos con una mujer con la estuviera el resto de mis días, porque no iba a permitir que mi hijo o hijos, (nunca me cuestione si era uno o más, ni si era mujer o hombre), el hijo, no crecería sin sus padres a su lado, punto, pensé esto y vino la segunda condición, no voy a tener hijos hasta que no pueda valerme por mi mismo, si no soy responsable de mi propia vida, menos puedo hacerme cargo de la vida de un hijo, crianza responsable, y pensé esto, como una verdad pétrea, y quedo ahí guardado en mi subconsciente, nunca más pensé en el tema, era una verdad que funcionó en segundo plano frente a todo lo que viví después en mi vida en pareja. Vamos, que no fue tema mientras experimentaba o tuve relaciones estables.

La tercera idea a mis 15 años fue una meta, imposible, yo no lo sabía, porque es un proceso infinito, pero me la propuse, quiero ser sabio siendo joven, detestaba la imagen del anciano sabio, yo quería ser sabio de joven, para tener tiempo para aplicar esa sabiduría en tomar las decisiones correctas, sin moralinas de por medio, decisiones sabias, detestaba la imagen del viejito sabio que se iluminaba y la palmaba, me parecía una tragedia, así que ahí están las 3 ideas que tuve a los 15, las formulé y las “olvide”, nunca más en forma consciente fue tema, pero estaban ahí, guiándome subsconsientemente guiándome durante toda mi vida.

Esos fueron los 5 pilares básicos que construí, descubrí o formulé antes de salir del colegio. Y Dios no fue tema.

Ahora que lo pienso de infante me decían que Dios lo veía todo, creo que pensé un poco en el asunto y fue así como crecí sin pudor. Obvio si hay alguien mirándome todo el tiempo a la cresta el pudor y a la cresta la idea de que me miraban en cada cosa que hacía, tampoco tenía idea de que era el pecado, así que todo eso fue calzando y configurando una escala de valores o creencias básicos.

Después de salir de la universidad a mis 26, vino una etapa diferente, dentro de un periodo de 8 a 10 años siguientes, me sumergí en una realidad diferente y mis concepciones cambiaron, sabía que existía algo más, sabía que existía Dios, pero aparte de saberlo, nunca me lo cuestioné, si, existe, está claro que el universo tiene un diseño inteligente y que el azar tiene sentido del humor, pero nunca me cuestioné qué era Dios, era la fuerza, energía consciente que creó todo y está en todo, no necesité nunca nada más que esta imagen y nunca pretendí saber más.

Claramente no estoy acostumbrado a cuestionarme las cosas, yo actuó sin pensar, porque prácticamente todo lo que me pasa ha sido por azar, y aun así no creo en el azar, nada ocurre por azar, esta contradicción en términos prácticos es que meto la pata o le atino, es parte del azar, y que entre el que uno toma una decisión y actúa, vive el libre albedrío, generalmente para mí ha sido de respuesta espontánea e instantánea, no pienso ni me cuestiono casi nada, estos últimos 5 años, si he estado en silencio es porque todas mis dinámicas cambiaron y he estado realmente improvisando tratando de aprender a pensar más.

Pero en el fondo lo que no he podido ver hasta hoy con claridad que esa dinámica existencial subsiste, han cambiado mis dinámicas, rutinas, que por mucho azar que exista con los años uno agota las posibilidades y ahí se muestra la rutina, generando un quiebre, ya no puedo volver ha hacer lo que hice en el pasado bajo una dinámica espontanea que se reveló como rutina, si, opté por quebrar con todas mis dinámicas previas, por necesidad, pero vivo al día y en el momento, sin conectar el todo, que esta disociado en múltiples niveles, que a fuerza de errores he ido tomando consciencia de esto porque me urge solucionarlo, y es a fuerza de cuestionamientos externos que puedo ver ciertas cosas, pero va contra mi naturaleza, aun así, me esfuerzo por mejorar en este aspecto.

Estoy disociado, dentro de una disociación más grande y no he sabido romper el muro de la disociación original, me ha costado entender esto o tomar consciencia de esto, porque mi realidad a cambiado, ha sido como nacer nuevamente, de una forma diferente a las previas veces en que me reconstruí de la nada, sin nada que perder, una reconstrucción entre caos y caos, en que algo se perdía y algo quedaba, y avanzaba, ahora es literalmente como nacer y estar en un mundo desconocido sin entender nada, con todo que perder, lleno de inseguridades que nunca tuve, porque no tenia la consciencia que hoy tengo, tratando de reconectar fragmentos disociados y en eso no queda más que fe, el salto al vació, primera actitud espontanea de tener en claro todo lo esencial desde el principio y después estar completamente perdido en que hacer, salvo en trazar un rumbo, una finalidad, el faro a la distancia, o la estrella polar, en medio de la incertidumbre, en eso hay fe, solo hay fe y esa es la única práctica espiritual cotidiana, de avanzar a pesar de cometer errores, con el miedo de que no sean tan garrafales como para perderme por completo, aun cuando tengo mucha ayuda y guía, mucha gratitud, mucha esperanza, junto a todo eso, hay super fe.

En estos momentos mi mayor enemigo soy yo mismo, pues me planto en las certezas que puedo proporcionar y dependen de mi, y frente a una onda de infinitas posibilidades dejo de pensar, cuando empiezo a especular dentro del área de la onda y no siendo una partícula, es cuando más problemas me creo a mi mismo, porque literalmente dejo de pensar, zen total, y esto genera el problema de que no puedo conectar la realidad de los últimos 5 años, y el bloqueo original en el origen fue mirar los últimos 20 años y bloquearme, colocar un muro, porque me fue imposible digerir esa imagen, teniendo el consuelo de que la realidad en ese momento presente era lejos la mejor de todas las posibilidades, y tengo que avanzar unificando esta disociación y este estado onda - partícula, y siento que no tengo más tiempo, que ya ha pasado mucho tiempo ya, que debiera haber solucionado esto hace rato, y se que si ha sido lento, ha sido porque el trayecto a estado lleno de obstáculos a superar, en eso he estado y voy a seguir avanzando, espero cada vez menos a tientas, porque ahora tengo infinita más libertad que hace 5 años, el ángel que me protegió se la paso trabajando, si no fuera por eso no estaría vivo, me salvó y el resto es un regalo de Dios.

Y esto no me vale ponerlo en un diario, tengo que vivirlo así, por lo menos hoy, aunque sea un error, porque esta claridad viene con 5 años de retraso, y lo de antes es lo mismo que digo hoy solo que en fragmentos incomprensibles, he aprendido de a poco a expresarme mejor, pero colocar en mi diario los eventos de los últimos meses, que ya superé, eso no puedo hacerlo, estoy bloqueado con escribir en mi diario eventos relativamente recientes, ni digerirlos ni menos interpretarlos, mucho menos escribirlos, aunque se que lo voy a hacer, pero puedo decir hoy más claramente lo que intenté decir hace 5 años y me preocupa todo y el todo, mi actitud es agradecer la experiencia y ver los aspectos positivos de la misma, en cada cosa que vivo y aprender lo más posible de ese aspecto positivo, porque eso perdura, aunque no llegue nunca a puerto, de la misma forma que he bloqueado un chakra por que no lo voy a ocupar, de la misma forma que mis nuevas dinámicas me a generado sublimar mis emociones extremas, que están ahí y afloran de tanto en tanto.

Creo que he vivido una pequeña dosis de lo que no sé y me he perdido, para tener empatía y siempre me he dicho que a mi me toco la parte fácil, aunque nadie lo vea así, no logro comprender como se pueden hacer tantas cosas en otro contexto, tan diametralmente diferente y en el fondo tan iguales y eso también me preocupa, a un nivel muy práctico, el autocuidado por el efecto gusanito, me preocupa desde hace años y por lo mismo evité cosas que antes era pan de cada día y aun así no ha sido suficiente y cuando me lanzo para romper los bloqueos las cosas se desmadran que hasta la realidad se desfasa y desmadra. Por suerte al final todo salio para bien, pero en el medio, joder, la realidad se desmadró por segunda vez y esta vez sin tener la capacidad de poder interpretar casi nada, salvo lo bueno, somos un muro y por aquí no pasa nadie.

Mi realidad es que estoy sordo, tuve la opción de en algún punto hace 5 años de elegir y opte por no escuchar nada, y bloqueo la negatividad o si no la absorbo y la trasmuto, lo que no cambio nada ya que siempre he sido sordo, por lo mismo no se nada de nadie ni de nada, ni me entero salvo excepciones, la excepción que confirma la regla, no me imagino lo tremendo que es vivir de otra forma, he sido una el Bob Esponja para la negatividad, así que por ese lado todo normal, bendito sea el sol, pero me vale la noche igual o mejor. Al final hay carcajadas, yo me rió, es como que me dieran por muerto en una masacre y nop, leru leru y que fue aquí los espero, que más da, no seria la primera vez. Ya en cierto punto da lo mismo, ya fue, que más da y ya cansado de esperar salir y ver que están todos ilesos.

Derrota total del infierno, perdonazo al lucero del alba y este con San Miguel haciendo la redada, final feliz.

Este país es un fundo, literalmente y yo que ni siquiera conozco el país completo y he salido pocas veces de la urbe, soy un chico de campo dentro de este fundo y de la aldea global, inculto, porque no tengo idea más que superficial sobre casi todo, en este tema, ni idea de Mahoma, Buda, el judaísmo, otras religiones, se muy poco o nada, y Cristo, bueno el pobre está ahí crucificado, en su momento de mayor penuria como ejemplo para que nadie se revele contra el poder, pero esa imagen no es Cristo, la verdad es que Cristo estaba ahí, me hablaban de él, de lo que hizo, lo que dijo, pero yo no prestaba mucha atención y nunca tuve cuestionamientos sobre su importancia divina, tenía claro que era importante en la historia de la civilización, pero veía más cristianismo en personas ateas que en los católicos. 

Cristo tampoco fue tema, ni lo es, en temas divinos, había un mensaje, pero a mí de chico me dijeron, no le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti, me decían con la vara que mides serás medido, me decían la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena, y me lo decía mi familia “atea”, o más bien mi madre, que yo sepa mi familia de origen eran extraños a la iglesia y como yo, no practicantes de ningún culto.

Nunca emprendí una búsqueda espiritual, las cosas me pasaban por azar y yo respondía espontáneamente, esa es una dinámica existencial que se ha visto desdibujada estos últimos 5 años, pero eso es otro tema.

Osea, la única vez que fui un par de veces a un templo budista fue porque me topé en el centro con unos jóvenes que me pararon para ofrecerme textos de lectura budistas y me enfrasqué en conversaciones con ellos, me los topé varias veces, conversábamos y nació la idea de ir al templo, a mirar qué onda, fui, participé respetuosamente de sus rituales, y me fui, nunca volví.

Sé que existo aquí y en múltiples dimensiones en el ahora, creo en la reencarnación, creo que el viaje es infinito y que al final tendremos la opción de regresar a la fuente o emprender nuestro propio viaje, sé que esto es individual, pero también colectivo, sé que donde esté mi amor ahí voy yo.

He tenido y tengo experiencia imposibles de explicar racionalmente, y que han ido en aumento con los años, no busco respuestas, sé que son un misterio, parte de estas son un misterio, hay parte que tengo clarísima las cosas, esto es un viaje, no importa tanto llegar a destino, sino disfrutar el viaje, cuesta aceptar esto sin un cierto grado creciente de angustia, porque no se sabe si se llegará o no a puerto, o si cometeré errores en que pierda lo que más amo por el camino, me planteo 2 cosas, solo tengo un solo tiro, una sola oportunidad y no pienso pifiarla y que las musas no admiten excusas, al final mi única religión es la mujer que amo y todo lo que pueda construir con ella, tanto mi mundo como su mundo en armonía, nuestros mundos en armonía, es nuestra utopía.

Mientras más se habla en abstracto la razón se vuelve cada vez más y más finita como forma de expresión, menos confiable como forma de comunicación, es necesario hablar de cosas concretas y muchas veces los hechos valen más que las palabras, eso explica porque este último tiempo ha sido tan difícil.

Una mujer me dio un consejo sabio, lo único que tienes que hacer en esta vida es ser bueno una vez con una mujer y eso es todo lo que tienes que hacer en esta vida y creo que eso también me marcó, y un buen amigo me dio otro consejo, quien no guarda un secreto no es de fiar y otro grupo de amigos me han dado por consejo que hay que hacer de lo vivido algo divertido y me tomo eso al pie de la letra. Yo siempre tomo en cuenta los buenos consejos, a veces, casi siempre ;)

Hasta la próxima.