miércoles, 31 de octubre de 2018

Sobre laberintos

En estos días lo público y lo privado se vuelven muy confuso, en algunos aspectos difícil de manejar, un nuevo concepto entre la cercanía y la distancia, dadas las nuevas tecnologías, dos burbujas separadas, que aún en lo personal no encuentran su punto de equilibrio, como lo es también expresar la realidad presente siempre cambiante y separarla del ayer que está superado,  uno es la suma de un pasado y en uno viven en el presente todo lo que te ha creado, el camino recorrido, pero es lo verdadero, lo real, lo valioso, lo positivo en definitiva lo que perdura en el presente, lo que es parte del presente, lo demás, no sé, tiendo a olvidarlo, en parte, avanzo sin cuestionarme el presente y de repente me encuentro en un nuevo contexto, en el viaje como en un laberinto, me encuentro en un lugar desconocido e inexplorado, medio ciego, porque lo que perduran en este presente también son los mismos dilemas por solucionar, trasformar la forma, más no el fondo.


Para mí no es algo nuevo este proceso de perderse en laberintos, solo que antes no me importaba y me era natural hacerlo, sin otro fin en sí mismo que el hecho de perderse sin rumbo ni sentido, solo existía el día a día, y cada día tenía su propio  y único sentido y razón, que descubría en el momento, en base a la intuición y el azar, no existía el futuro, no existían metas, no existían proyectos, no había un sentido que trascendiera el día en sí, y eso cambio.

Este mismo blog se creó espontáneamente sin un sentido o finalidad, había una necesidad, inconsciente, o subconsciente, al día de hoy el dilema o la trasformación es aprender a salir del silencio interior y volcar al mundo físico una realidad, que siempre ha estado ahí, pero que era y es incapaz de expresarse adecuadamente, este blog ha sido un laberinto, la única forma de verme reflejado y aprender al mirarme en lo que escribo, el cómo se siente, que falta, que está mal expresado, que no refleja lo que quiero expresar, ha sido prueba y error, y veo este viaje sin tiempo para detenerme a mirar para atrás, simplemente avanzo.

Por supuesto que las burbujas independientes que no logran conectarse en equilibrio en un ying y yang, producen una desconexión que a ratos produce angustia, ¿Qué me estoy perdiendo mientras trato de descubrir cosas que debieran ser obvias?, el tiempo pasa y las dinámicas se perpetúan al mismo tiempo que cambian, las bases bien firmes, raíces amplias, sin dudas sobre lo esencial, sin cuestionamientos sobre las certezas que siempre se han mostrado obvias, sin dudas en lo obvio, pero todo lo que se va materializando va cambiando, bajo el filtro del tiempo que pasa y la distancia que se genera, entre tiempo y tiempo, eso es algo nuevo y en si, a ratos, algo angustiante, va y viene, lo normal se siente anormal y lo anormal se siente normal , y en ese cambio, me pierdo a ratos, por momentos, acepto los cambios sin custionarmelos y avanzo.

Pasar del plano inmaterial, abstracto, espiritual, al que me volqué en un 100%, y empezar a materializar eso que para mí siempre fue el mundo real, a esta realidad material, es un parto, un renacimiento, un desfase en el tiempo, el ying y el yang entre lo inmaterial y lo material, lo espiritual con lo material, lo cotidiano con lo eterno.

Y ahí está el tema, veo el laberinto, siempre lo he visto, pero no me importaba encontrar la salida, de hecho no estaba buscando salir de lo que era un estilo natural y espontaneo de vida, las cosas eran así y nunca hubo cuestionamientos al respecto, ni drama en ello, disfruté el proceso intensamente mientras duró.

Que ha habido cambios, desde esos años, muchos, se acumulan por miles de pequeños cambios, ¿me atormenta esto?, no, me preocupa un poco que me he distanciado y aislado de mi entorno en el proceso, me preocupa mi entorno, más intensamente que antes, empiezo a tomar consciencia de cosas que nunca existieron para mí y que son obvias para los demás, he ido destruyendo mitos e ilusiones que dominaban mi percepción de la realidad, cambios, cambios por miles y las mismas dinámicas que subyacen como un patrón que cambia lentamente de forma, arrastrando la inercia de un movimiento que fue frenético, en algún momento y empezar a bajar la velocidad, como para empezar a vibrar con este mundo y en esta dimensión y en ese momento tomar real consciencia de que he estado todo el tiempo dentro de un laberinto, solo que ahora he sido jalado a la realidad, salvado, porque no decirlo, y miro alrededor y no entiendo a este mundo, no es que no me entienda a mí, es que no entiendo a este mundo y ahí se produce la necesidad de reconexión y equilibrio.

Cambiar la forma, sin cambiar el fondo, cambiar la dinámica, porque la esencia no cambia, cambio que se produce espontáneamente por necesidad interna, no hay ninguna cosa que me fuerce a cambiar salvo mi propia necesidad espontanea de que el cambio se produce y yo avanzo, sin cuestionarme nada, las cosas, el mundo en si es otro, pero las cosas no cambiaron tanto, cambio todo, pero las cosas no cambiaron tanto y siguen cambiando, quizás muy lentamente, ahora el tiempo y la distancia entre un momento y otro me importa, me importa y me preocupa, cosa que antes eso no era tema, no me preocupa por mí, me preocupa por mi entorno. ¿Estar en el laberinto es estar perdido?, no lo sé, en parte, cuando deje de sentir que estoy en un laberinto, no me daré cuenta hasta que deje de sentirlo así y vea materializado un camino, el que dejé atrás mientras caminaba.

Y en esto hay pasado, presente y futuro, todo al mismo tiempo. Hay una senda y un camino recorrido que no puedo repetir, ya fue y tengo un camino por delante, en que lo inmaterial se ha ido materializando al mundo físico, y todo se ido dando naturalmente, a veces escribo y le pongo demasiada tensión o drama a temas que estan superados y eso debe ser porque aún no me quito internamente esa tensión, que se desvanece con el tiempo y al día de hoy todo es infinitamente más tranquilo y diferente, avanzo un poco en diferentes frentes, en diversas areas, todo se siente mejor, cada día es una acumulación de pequeñas cosas nuevas que aprendo, entonces todo el proceso es positivo y eso no lo he sabido expresar correctamente, estoy en eso.

Desde que empecé este proceso siempre tuve la certeza de que me habia tocado la parte facil, no tengo nada de que quejarme y mucho de lo que estar agradecido.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario